Los primeros coches eran prácticamente un amasijo de chapa, estructura de metal, elementos mecánicos, grasa y combustible. Ahora los coches son cada vez más complejos, con sistemas electrónicos que han complicado mucho los sistemas vistos en los últimos coches. Surgen términos como AUTOSAR, ASPICE, FMEA, etc.
Pero ¿sabes qué son realmente estos términos? Pues bien, vamos a ver de qué se trata y cómo afectan al mundo del motor.
¿Qué es AUTOSAR?
AUTOSAR nace con un propósito claro: proporcionar una arquitectura de software estandarizada que facilite el desarrollo, la integración y la administración de software en los vehículos modernos. Con este estándar, las empresas pueden colaborar y crear sistemas más escalables, eficientes y seguros.
Son las siglas de Automotive Open System Architecture, surgió en 2003 cuando grandes empresas del sector automotriz, como BMW, Bosch y Volkswagen, se unieron para desarrollar una arquitectura estándar de software que simplificara la integración de sistemas electrónicos dentro de los automóviles.
El objetivo inicial era reducir la creciente complejidad de las ECU y permitir una mayor interoperabilidad entre los distintos módulos de software y hardware que componían un vehículo. De este modo, mediante unas especificaciones muy concretas, se puede estandarizar toda su arquitectura.
La arquitectura de AUTOSAR está organizada en capas, lo que facilita la separación de funciones y la independencia entre diferentes componentes del software. Esto se traduce en que cada software puede desarrollarse de manera modular y luego integrarse con otros de forma eficiente y sin conflictos. Y, entre estas tres capas tenemos:
Software básico (Basic Software – BSW): compuesto por controladores complejos, servicios de comunicación, servicios de sistema y memoria.
Entorno en tiempo de ejecución (RTE): actúa como middleware entre el software de aplicación y el software básico, gestionando la comunicación.
Capa de aplicación: donde se encuentran los componentes de software que interactúan directamente con el entorno de tiempo de ejecución