Enfrentarse a una riada o una fuerte inundación mientras conduces puede ser una situación extremadamente peligrosa. Aunque es algo que no ocurre con frecuencia, el cambio climático ha incrementado la probabilidad de que nos encontremos con fenómenos meteorológicos extremos, por lo que es fundamental estar preparados.
Lo más importante en estas situaciones es siempre anteponer la seguridad personal a la protección del vehículo. Saber cómo actuar en estas situaciones puede marcar la diferencia entre salir indemne o ponerse en serio peligro. A continuación, te explicamos de manera clara y detallada cuáles son las acciones más recomendables en caso de que una riada te sorprenda mientras estás al volante.
Recuerda siempre estados tres premisas: la vida es más importante que lo material; no pases por una fuerte riada; tampoco pases por donde no sepas qué hay debajo.
¿Por qué no debes intentar atravesar una riada?
Lo primero que debes saber es que la recomendación más importante de las autoridades, como la DGT, es evitar en la medida de lo posible intentar atravesar una carretera inundada. Aunque a simple vista el agua no parezca demasiado profunda o peligrosa, su fuerza y la cantidad de agua que puede estar desplazando pueden ser mucho mayores de lo que imaginas.
La razón principal es que, cuando el agua supera una cierta profundidad, el vehículo pierde tracción y puede ser arrastrado con facilidad. Incluso con un coche todoterreno, no hay garantías de que puedas atravesar el cauce sin sufrir graves consecuencias. El peligro no se limita solo a que el coche pueda quedar averiado, sino que también puedes ser arrastrado por la corriente, lo que pondría tu vida en riesgo.
Además, si intentas cruzar rápidamente para minimizar el tiempo en el agua, podrás crear una ola frente al coche que aumente el nivel de agua a su alrededor, lo que puede provocar