La semana pasada MINI se encontraba presente en el Salón de París con novedades como el Aceman y el Cooper en su versión totalmente eléctrica ambos en la versión deportiva John Cooper Works, a los que próximamente se unirán al catálogo de la marca británica el Cooper y el Cooper Convertible también en su versión John Cooper Works con la clásica y excitante motorización de gasolina.
Por suerte el Cooper y su respectiva variante descapotable seguirán teniendo al versión John Cooper Works con motor de combustión, manteniendo la conducción tipo kart que siempre ha caracterizado a estos modelos lo que garantiza sensaciones de auténticos deportivos. Lo bueno de la presentación en París de sus primos eléctricos es que nos han servido de anticipo para conocer la estética de éstos últimos.
La estética tanto del MINI Cooper JCW como del Cooper JCW Convertible es sin duda mucho más radical, con la parrilla de forma octogonal en negro brillante en la que destaca el logotipo de John Cooper Works además de contar en su parte inferior con entradas, a las que se suman las presentes en los extremos del parachoques con inserciones en color rojo y todo ello aderezado con el nuevo grupo óptico LED. En los laterales tenemos diseños de llantas exclusivos en tamaños de 17 y 18 pulgadas mientras que en la zaga los cambios llegan por parte del prominente alerón trasero y el difusor, en el cual por cierto se integra el tubo de escape situado en posición central.
En lo que se refiere al Cooper JCW Convertible, equipa una capota de lona que puede ser en negro o con un diseño de la Union Jack en color gris como contraste, pudiéndose abrir completamente mediante su apertura eléctrica en 18 segundos y en marcha mientras no superemos los 30 km/h, aunque a cualquier velocidad también podremos abrirla para que se retraiga un total de 40 cm como si fuera un techo corredizo. Destacar que si nos decantamos por esta carrocería también podremos elegir el color Copper Grey, disponible únicamente para el Cooper JCW Convertible.
Si nos adentramos ahora al interior de los MINI Cooper JCW y Cooper JCW Convertible nos encontraremos con las tonalidades características de estas versiones, es decir, el rojo y negro tal y como podemos ver en zonas como por ejemplo el salpicadero y especialmente donde el copiloto, con parte de su superficie presentando un patrón tejido con estos colores. Los asientos deportivos son tapizados en cuero sintético negro con tejido de punto multicolor en los hombros y costuras decorativas en rojo y, también, el patrón se aplica en el volante deportivo con levas para el cambio.
En la pantalla OLED de 240 mm de diámetro se proporciona información relevante para el conductor, aunque puede ser más específica si elegimos el modo Go-Kart ya que mostrará no solo la velocidad, sino también otros datos relacionados con las prestaciones, como el par motor, la potencia obtenida en kW y la fuerza G actual. En ella también podremos manejar otras funciones como la climatización, la comunicación, el teléfono y la navegación ya sea a través de la pantalla táctil o por comandos de voz, incluso también el sistema de sonido Harman Kardon que se equipa de serie.
Mecánicamente los MINI Cooper JCW y Cooper JCW Convertible recurren al bloque de 2.000 CC y cuatro cilindros en línea con tecnología TwinPower Turbo de BMW, del que se extrae una potencia de 231 CV y un par motor de 380 Nm permitiéndoles acelerar hasta los 100 km/h en 6,1 segundos para el Cooper JCW y en 6,4 segundos para el Cooper JCW Convertible mientras que la velocidad máxima será de 250 km/h; cifras en todo caso muy similares a sus primos eléctricos. En lo que se refiere al consumo para el Coooper JCW será de 6,8 l/100 km, un poco más elevado en el Cooper JCW Convertible siendo de 7,1 l/100 km.
Ambos se encuentran ligados a una caja de cambios automática deportiva de doble embrague, además de contar con ajustes específicos para su suspensión que les permiten ser más ágiles y montar el sistema de frenos en Chilli Red con el logotipo JCW.
