Será presentado en escasos días en la ciudad del arte y la moda, París, durante la celebración del Salón del Automóvil en dicha ciudad donde muchas marcas se darán cita y donde no puede faltar una obra de arte como es el Ghost, la berlina de Rolls-Royce que ahora se desvela con una serie de cambios estéticos y tecnológicos que se centran principalmente en el interior, y es que la marca inglesa quiere que el Ghost se centre más que nunca en sus ocupantes.
Ya se hacía necesario que el Rolls-Royce Ghost sufriera un lavado de cara y finalmente ha llegado y como podemos ver no es demasiado profundo y general pero si evidente, de hecho el Ghost Series II centra sus cambios exteriores en su frontal. Como vemos sus faros reciben unas líneas más estilizadas y ya de paso nueva firma lumínica con luces diurnas integradas en forma de «L», las cuales además se alinean a la perfección con las líneas rectas del parachoques y la nueva entrada de aire inferior continua, un conjunto que se enmarca con la parrilla Pantheon iluminada y enfatiza sus 2.148 mm de anchura.
Aunque los cambios mayoritarios están en el frontal eso no significa para que el Rolls-Royce Ghost Series II presente cambios sutiles en la zaga, de hecho encontraremos una nueva firma lumínica para el grupo óptico trasero el cual no presenta cambios en su forma, un nuevo diseño que por cierto se inspira en los que portar el Spectre. Los futuros propietarios del Ghost Series II también podrán elegir entre dos nuevos acabados de llantas de 22 pulgadas y 9 radios, pudiendo ser parcialmente pulidas o totalmente pulidas, además de un nuevo color para su carrocería que se suma a los más de 44.000 tonos disponibles de la marca sin contar con los que cuenta el servicio Bespoke de personalización.
Si nos vamos ahora al interior del nuevo Rolls-Royce Ghost Series II veremos que la línea de diseño se mantiene, no hay cambios, pero si nos fijamos en la consola central veremos que ahora abraza todavía más la tecnología al incorporar una nueva pantalla que recorre todo el salpicadero, cubierta por un vidrio y en la que se combina la información tanto de manera digital como analógica para no perder esas sensación clásica necesaria en todo Rolls-Royce y que, obviamente, podremos personalizar a nuestro gusto. En este sentido también se ha mejorado el entretenimiento y conectividad, con la posibilidad en las plazas traseras de ahora conectar hasta dos dispositivos de transmisión a las pantallas traseras de manera que cada una puede ser independiente de la otra.
Acompañando a las mejoras realizadas los futuros propietarios también tendrán mayores posibilidades de personalización, y es que Rolls-Royce también ha incorporado nuevos materiales tanto en lo que se refiere a las maderas para las inserciones y que se combinan a la perfección con las nuevas pantallas como, también, nuevos tejidos como el Duality Twill que llevó más de un año de desarrollo hasta que se decidió que formara parte del Ghost Series II, incluso la marca permitirá hasta una nueva técnica de perforación para el cuero que reviste los asientos. Sin abandonar el interior destacar que también habrá versión Extended con 170 mm de espacio extra para las plazas traseras y la posibilidad de montar los asientos reclinables Serenity Seating.
Lo que no cambia es el corazón para el Rolls-Royce Ghost Series II, y es que bajo su capó seguiremos encontrando el espectacular bloque V12 biturbo de 6.75 litros y que otorga una potencia de 571 CV, la cual se envía a las cuatro ruedas a través de la caja de cambios automática de ocho velocidades. El único cambio, por decirlo de alguna manera, que ha realizado Rolls-Royce para el Ghost Series II es la recalibración de la suspensión Planar que usa, con amortiguadores de control electrónico de variación continua.