La rama McLaren Automotive dedicada a producir y comercializar vehículos de calle dentro del consorcio británico acaba de presentar su nueva punta de lanza: el McLaren W1. Este hypercar híbrido que hereda el linaje de la Ultimate Series como gama más excelsa de la marca en cuanto a prestaciones y rendimiento pretende dar continuidad al concepto visto en el McLaren F1 de los 90 y en el P1 de hace casi una década.
Entre sus rivales destacan los Mercedes-AMG One y Aston Martin Valkyrie y, como en estos, la tecnología que abunda en cada uno de sus componentes deriva directamente de la Fórmula 1. Eso sí, el McLaren eleva a la máxima potencia la idea de priorizar por encima de todo la relación peso/potencia.
McLaren W1: más potente que los AMG One y Valkyrie
Abramos el frasco de las esencias, porque este nuevo W1 para la báscula justo por debajo de los 1.400 kg… ¡pero es que su conjunto híbrido declara la friolera de 1.275 CV de potencia máxima y 1.347 Nm de par! Todo ello lo logra a base de equipar un nuevo V8 turboalimentado de 4 litros que sube hasta las 9.200 vueltas y de combinarlo con un motor eléctrico adicional de casi 350 CV que se integra en la caja de cambios automática de ocho marchas.
Al volante debe provocar miedo pensar que en 2,7 segundos te pones a 100 km/h desde parado, pero es que en menos de seis doblas la velocidad y en 12,7 segundos estás ya a 300 km/h.
Si bien el diseño no parece que vaya a pasar a la historia como uno de los más especiales como sí lo hizo el del F1 o como lo hará probablemente cualquiera de los dos competidores actuales del W1, sus creadores lo han querido equipar con algún que otro detalle específico