Era el único que faltaba tras la presentación de la nueva gama Audi A3 y, recientemente, la incorporación de las nuevas variantes híbridas enchufables A3 TFSIe, que han puesto el techo muy alto con sus más de 140 km de autonomía en modo eléctrico. Pero ya está aquí el nuevo Audi RS 3, que llega sacando pecho. Y lo hace de la mejor manera posible: recuperando el trono entre los más rápidos en Nürburgring, gracias a un tiempo de 7:33.123 minutos, rebajando del tiempo que estableció el anterior RS 3 2021 en más de siete segundos.
¿El secreto? Pues sencillamente una puesta a punto específica del chasis, y en concreto del torque splitter, estrenado precisamente en la anterior edición del RS 3. Porque el motor TFSI de 5 cilindros sigue siendo el mismo, con sus 400 CV y 500 Nm de par máximo. Pero ahora, los nuevos ajustes del chasis y del innovador diferencial simplemente permiten acelerar antes a la salida de las curvas.
¿Qué hace el torque splitter? Pues lo mismo que antes, pero más rápido y mejor: distribuir de forma totalmente variable el par entre las ruedas traseras. Además, trabaja de manera más eficiente con la vectorización del par de frenado. Mientras que el diferencial torque splitter envía más tracción a la rueda exterior en una curva, la rueda interior se frena ligeramente de forma selectiva para «colocar» el coche y que gire con más agilidad. Esto también lo hacía el anterior RS 3, pero ahora se ha mejorado el algoritmo que hace que tanto el torque splitter como la vectorización del par de frenado, junto con otros sistemas de control del chasis como el ESP o los amortiguadores adaptativos, se «comuniquen» entre sí más rápido.
Por lo demás, el nuevo RS 3 recibe la actualización de producto que ya hemos visto en el resto de la gama. con un equipamiento ampliado, mayor conectividad, nuevos acabados interiores y las firmas lumínicas personalizables.
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