Cuando se trata de la seguridad infantil en los vehículos, el sistema ISOFIX es un tema que no podemos pasar por alto. Este sistema ha cambiado la forma en que las sillitas para niños se instalan en los coches, reduciendo significativamente el riesgo de una instalación incorrecta y, en consecuencia, ofreciendo una mayor protección a los más pequeños en caso de accidente o frenada brusca.
Si nunca has oído hablar de él o no sabes cómo funciona, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el ISOFIX, desde su funcionamiento hasta las normativas que regulan su uso. A lo largo de este artículo, descubrirás por qué este sistema se ha convertido en una referencia en lo que a seguridad infantil en vehículos se refiere.
¿Qué es el ISOFIX?
El sistema ISOFIX es un estándar internacional utilizado para instalar sillitas de coche de una manera más segura y sencilla. Este sistema consiste en dos anclajes fijos situados en el asiento del coche, que permiten fijar la sillita infantil sin necesidad de usar el cinturón de seguridad del vehículo. Gracias a estos anclajes, la sillita queda firmemente asegurada al chasis del vehículo, lo que reduce en gran medida el riesgo de que se desplace en caso de accidente.
El ISOFIX lleva siendo obligatorio en la mayoría de los coches fabricados en Europa desde 2006, aunque algunos modelos ya lo incluyen desde antes. Los beneficios de este sistema son múltiples, desde su fácil instalación hasta la reducción de errores en el montaje, lo que se traduce en una mayor protección para los niños en caso de accidente.
Cómo funciona el sistema ISOFIX
El funcionamiento del sistema ISOFIX es sencillo pero muy eficaz. El coche cuenta con dos argollas o anclajes fijos situados entre la base y el respaldo del asiento trasero. Por su parte, las sillitas infantiles compatibles