El Audi RS Q8 Performance, el SUV deportivo más potente de Audi hasta la fecha, ha demostrado sus capacidades en las carreteras de montaña de Montserrat y en el desafiante Circuito ParcMotor Castellolí en España. Siendo el Audi más potente entrega una potencia de 640 CV (471 kW) y un torque de 850 Nm, este modelo no solo impresiona por su velocidad en línea recta, sino también por su control en curvas y terrenos complejos gracias a la inclusión de avanzados sistemas de suspensión y tracción.
Este modelo ha sido concebido pensando en aportar el máximo rendimiento tanto en la carretera como en la pista, el RS Q8 Performance incorpora una suspensión neumática adaptativa de serie, pensada para absorber las irregularidades del terreno y ajustar la altura del chasis en función del modo de conducción. Este sistema hace que el SUV no solo brille en las carreteras abiertas, sino que también mantenga una posición dominante en los circuitos más exigentes como lo es el de Nürburgring. Las condiciones ideales de las carreteras mediterráneas fueron el escenario perfecto para explorar todo el potencial de este vehículo de lujo, desde su fabricación en Bratislava hasta las montañas de Montserrat, donde cada curva desveló su capacidad de respuesta y agilidad.
Uno de los puntos más destacados de su tecnología es la estabilización activa del balanceo (eAWS), un sistema opcional que dota al RS Q8 Performance de un control impresionante en giros cerrados y superficies irregulares. Este dispositivo actúa mediante dos motores eléctricos que endurecen o liberan las barras estabilizadoras, según sea necesario. En la práctica, esto significa que el vehículo se adapta al terreno en tiempo real: cuando se enfrenta a curvas cerradas, el sistema proporciona rigidez adicional, limitando la inclinación de la carrocería; en cambio, en autopistas, desconecta las barras estabilizadoras para maximizar la comodidad y suavidad de la marcha.
La montaña fue solo el preludio de una verdadera prueba de fuego: el Circuito ParcMotor de Castellolí, conocido por sus características técnicas y sus curvas retadoras. Con 4,1 km de longitud, inclinaciones y pendientes de hasta un 9%, este circuito sacó a relucir el rendimiento de este SUV de alta gama. Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,6 segundos y con una velocidad máxima de 305 km/h, el RS Q8 Performance mostró en cada recta y curva por qué se ha convertido en el tope de la gama RS. Los frenos carbocerámicos de serie, junto con la dirección a las cuatro ruedas, permitieron al conductor afrontar los desafíos de cada curva con seguridad y control excepcionales.
Este sistema de dirección a las cuatro ruedas, que varía el ángulo de las ruedas traseras según la velocidad, mejora la estabilidad a altas velocidades y facilita la maniobrabilidad en giros cerrados. Además, el diferencial deportivo quattro asegura que la potencia se distribuya de manera equilibrada entre los ejes delantero y trasero, proporcionando un control sin precedentes. En curvas a alta velocidad, las ruedas traseras giran hasta 1,5 grados en la misma dirección que las delanteras, mejorando la estabilidad; a velocidades bajas, giran en dirección opuesta para reducir el radio de giro y facilitar la conducción en zonas más estrechas.
La experiencia sonora no se queda atrás, con un sistema de escape aligerado que optimiza tanto el flujo de gases como el rugido característico de su motor V8 biturbo. Esta innovación no solo le brinda un sonido que impacta, sino que también mejora el rendimiento al reducir la contrapresión. Para aquellos que buscan un toque adicional de carácter, el sistema de escape deportivo RS, disponible como opción, realza aún más esta experiencia auditiva, con detalles visuales de sus salidas de escape en negro brillante.