Cierto es que las ventas del Mercedes-Benz Clase E Coupé no son abrumadoras. Sin embargo, tanto él como la versión con carrocería Cabrio son un pilar básico para apuntalar el éxito de otro modelo clave en la casa alemana. Hablamos del Mercedes-Benz Clase E una de las berlinas de representación más demandadas en el mundo. Por esta razón, en marzo recibió una actualización que mejoró aquello que había quedado desfasado.
Siendo así, era de esperar que los Clase E Coupé y Cabrio no tardaran mucho en sumarse a ella. La razón es sencilla: la casa de la estrella no quiere que sus rivales de Audi y BMW le pisen el terreno. Por ello, Mercedes ha decidido aplicarles un sutil restyling con el que unifica la estética, la calidad y las posibilidades de equipamiento de las tres versiones. Si te gusta no te lo pierdas porque, aunque no lo parezca, lo importante está en el interior.
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El Mercedes-Benz Clase E Coupé mantiene su impronta deportiva
Como suele ser costumbre en los restylings, la evolución estética del Mercedes-Benz Clase E Coupé no es radical. Al igual que ocurrió con la versión sedán, los cambios se limitan a pequeños detalles que aportan frescura al conjunto. Así, en la zona frontal encontramos grupos ópticos de nuevo diseño con tecnología LED. Son más estilizados y, de paso, integran una configuración interior más atractiva.
La parrilla luce un diseño en forma de diamante. Es más atractiva que antes y, a diferencia de los anteriores, será de serie en todas las versiones de la gama. La vista lateral no recibe grandes cambios, más allá de incluir nuevas llantas de aleación y toques cromados. En la zaga también podemos apreciar retoques, que se limitan a los grupos ópticos. Estrenan configuración interior y amplían las funciones de la tecnología LED.renderAd(,36166);
La carrocería Cabrio rezuma elegancia