¿Alguna vez has oído hablar sobre los motores en W? ¿Sabes cómo es su funcionamiento? No te preocupes porque hoy vamos a hacer un repaso sobre todo lo que debes saber de los motores en W. Aunque quizás no te venga a la cabeza así de primeras la forma de un motor en W, estamos seguros de que conoces algunos de los modelos que han equipado a este impresionante propulsor. Se trata de modelos como el Volkswagen Passat, el Volkswagen Phaeton, el Audi A8, el Volkswagen Nardo, el Bentley Continental GT y el Bugatti Veyron. ¿A que ya te va sonando más?
¿Por qué los fabricantes, como ves, del Grupo Volkswagen optaron por el diseño de este tipo de motor? Pues sobre todo por el tema de la potencia y el peso y es que el grupo automovilístico lo que quería conseguir era un extra de potencia y vio una oportunidad en el mercado. Para desarrollar este nueva tipología de propulsor, los ingenieros combinaron dos motores VR6 y obtuvieron la potencia de un V12 en un bloque del tamaño de un V8.
La cosa no se quedó ahí y es que además de la versión W12, el grupo también desarrolló la variante W16 que era capaz de ofrecer más de 1.000 CV de potencia. Este corazón se montó en el Bugatti Veyron. Volviendo a los aspectos más técnicos, es importante destacar que se denomina así por su parecido a la letra del alfabeto y es que los bancos de los cilindros están colocados de esa forma. Los motores en W están divididos en tres configuraciones diferentes; tres bancos de cilindros que comparten cigüeñal, cuatro bancos de cilindros que comparten cigüeñal o dos bancos de cilindros con dos cigüeñales.
A lo largo de la historia de la automoción, los motores en W han ido evolucionando. El primero, se denominaba W3, se construyó en 1906 por Anzani y propulsaba una motocicleta. Tenía 3 cilindros y además de mover a motocicletas, hizo posible que el avión Blériot XI de 1909 cruzara el Canal de la Mancha. Años más tarde, en 2001, el grupo automovilístico alemán comenzó a trabajar en el W8. ¿El primer modelo en montarlo? El Volkswagen Passat B5.5. A este tipo, le siguió el W12 famoso por estar equipado en aviones desde 1917 hasta 1930, aunque también entró en los planes de un hipotético monoplaza de F1. Desde 2001, son muchos los modelos que han estado propulsados por este corazón en forma de W, como el Volkswagen Phaeton, el Volkswagen Touareg, el Audi A8 o el Bentley Continental GT.
Motores en W, ¿qué debes conocer?
A partir del W12, llegó el W16, un motor raro pero que Bugatti ha sabido sacarle partido. Desde el año 2005, la marca francesa ha equipado al 8.0 WR16 en el Bugatti Veyron y en el Bugatti Chiron. Según va incrementando el número de cilindros, más complicado es ver a este tipo de motores en automóviles de producción y más hoy en día que se apuesta por el Downsizing, por eso el W18, solo se ha podido ver montado en aviones entre 1920 y 1930. Por último el W24, únicamente ha llegado a producción en el avión Allison V3420 de 1937. Este propulsor se pudo construir a partir de dos motores V12 con cigüeñal común y un ángulo de 30 grados entre los bancos.
Además de los modelos comerciales que hemos comentado, el grupo alemán había comenzado a trabajar en modelos con estos motores mucho antes de su lanzamiento. Ejemplo de ello es el Audi Avus Quattro Concept de 1991. Este superdeportivo diseñado por J Mays contaba con una gran distancia entre ejes y estaba revestido en aluminio pulido. Estaba propulsado por un motor W12 de 5,6 litros que era capaz de ofrecer más de 510 CV de potencia. A partir de esa fecha, el grupo siguió trabajando y entre 1997 y 1998 presentó varios concepts; el Volkswagen W12 Syncro y su versión Roadster.
En 2001 llegó uno de los concepts más famosos de la marca; el Volkswagen Nardo que presumía de un motor W12 de 6.0 litros y de casi 600 CV. Este modelo es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. En 2007 llegó el Spyker C12 Zagato y el Volkswagen GTI W12-650. Ya en 2010, se presentó el Bentley Continental Touring Flying Star.