El sector del automóvil afronta esta nueva etapa de desescalada del confinamiento, al que nos abocó la propagación de la COVID-19, y de avanzar hacia lo que las autoridades han denominado como la «nueva normalidad», con incertidumbre. Desde que comenzó esta crisis, hemos querido seguir muy de cerca la situación y la salud del sector, saber qué estaba sucediendo en los concesionarios, que durante semanas permanecieron cerrados, y que ahora están reabriendo con medidas de higiene y seguridad, y un control de la afluencia de clientes. Y he aquí la noticia: ya se venden tantos coches al día como el año pasado. Ahora bien, ¿es un espejismo? ¿ya ha pasado lo peor?
Ya se venden tantos coches como el año pasado
Ese seguimiento de la salud del sector era más importante, si cabe, tras la reapertura de los concesionarios. En nuestro seguimiento diario de las matriculaciones, incluso, definimos el punto de inflexión en el que las ventas de coches habrían alcanzado la «normalidad». Es decir, el volumen de matriculaciones diarias que se esperaría de un mes de mayo de 2020 si no se hubiera producido la mayor crisis sanitaria en más de un siglo, y si los concesionarios no hubieran permanecido cerrados durante todas estas semanas. De esta forma, llegamos a la conclusión de que atendiendo a las matriculaciones medias en mayo, y al leve retroceso que venía experimentando el sector antes de la crisis de la COVID-19, ese punto de inflexión, esa «normalidad», sería la de alcanzar las 2.500 matriculaciones a particulares diarias.
Centramos nuestra atención específicamente en el canal de particulares porque, si bien es cierto las matriculaciones totales son un termómetro de la salud del sector, las ventas dirigidas a particulares son el verdadero termómetro de la intención de compra, de la situación de los concesionarios, y de la reanudación