El nivel de competitividad del segmento A es muy elevado. Las marcas deben hilar muy fino para que el público se fije en sus modelos y no en los de la competencia. La razón para ello es sencilla: su precio se acerca mucho al ofrecido por productos del segmento B. Eso hace que la rentabilidad por unidad vendida sea muy reducida, por lo que deben buscar soluciones ingeniosas por las que pedir un precio más elevado y que el público acepte.
La última propuesta que llega al mercado es el Citroën C1 JCC +. El utilitario galo es, junto a sus hermanos de Peugeot y Toyota, uno de los más demandados en Europa. Cierto, su nivel de ventas no llega al alcanzado por los todo poderosos Fiat 500 y Fiat Panda, pero es suficiente para mantenerse aún en producción. Para su creación, la casa del doble chevron ha colaborado con el diseñador galo Jean-Charles de Castelbajac.
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Por ahora, el Citroën C1 JCC + estará a la venta en Francia
La base estética del C1 se mantiene en el JCC +. Esto es: sobre una carrocería de 3,46 metros de longitud presenta una combinación cromática juvenil y llamativa a la par que elegante. Los principales acentos se sitúan en lugares como el negro del techo, el rojo de las tapas de los espejos retrovisores o azul para el centro de las ruedas. Además, están los stickers JCC repartidos por varias zonas como el pilar «C» o el paso de rueda delantero.
Al interior también llega el color. Los asientos cuentan con tapicería específica que se distingue por el logo JCC + bordado. El salpicadero, en su zona central, recibe una plancha en tono rojo escarlata. Esta zona acentúa su personalidad con el contorno de la pantalla táctil y la palanca de cambios en piano black.