Ya se había anunciado con anterioridad, el Bentley Mulsanne se dejaba de producir y lo hacía con una edición limitada especial que recibe el nombre de Bentley Mulsanne 6.75 by Mulliner. Esta edición especial de despedida está limitada a solo 30 unidades, lo que ya puede dar una pista sobre la exclusividad de esta variante del modelo. Y de su precio, ya que estamos.
Pero la noticia que nos importa es que la última unidad del Bentley Mulsanne 6.75 by Mulliner ha salido ya de la línea de montaje y eso supone que la fabricación de este modelo ha terminado definitivamente y que ya no lo tendremos presente a partir de esta semana. El último ejemplar de la versión especial y por ende, del modelo, partirá hasta Estados Unidos para unirse a la colección de alguien cuyo nombre no ha trascendido. Él o ella será propietario de un coche que cierra una época.
Fin del modelo y fin del motor
El Bentley Mulsanne equipa un motor muy especial. Se trata del bloque de 8 cilindros de 6.75 litros que la marca lleva utilizando, con diversas evoluciones, hasta la actualidad. Y se trata del único modelo que lo equipa, así que una vez discontinuado el modelo, también se deja de fabricar este propulsor. Ningún otro modelo de la marca volverá a equipar el motor y se cierra así también esa etapa.
La marca tenía como abanderado al Bentley Mulsanne, pero con la fabricación de esta última unidad del modelo este honor pasa a ser del Bentley Flying Spur, que es la variante de cuatro puertas del Bentley Continental, que ya es el modelo más lujoso de la marca británica.
En ese caso, el motor que utiliza proviene del grupo VAG, incluyendo un propulsor W12 de 6.0 litros que ofrece unos considerables 635 CV y un par máximo de 900 Nm. De este modelo, por cierto, llegará también una versión híbrida enchufable en el año 2023, así que los que quieran combinar la eficiencia de este tipo de coches con la eficiencia de un sistema híbrido, podrá hacerlo.