Es lógico que nunca hayas escuchado hablar de INEOS. Esta empresa británica se dedica a la manufactura de productos petroquímicos y en 2019 facturó más de 60.000 millones de euros. Lo peculiar es que hayan creado una filial cuyo objetivo es producir el verdadero sucesor espiritual del Land Rover Defender de siempre. El INEOS Grenadier es el resultado de este ambicioso proyecto, y ya tenemos unas ganas tremendas de ponerlo a prueba en nuestro circuito 4×4. Porque el Grenadier es un verdadero todoterreno, de los que casi ya no quedan.
Muchos pensamos que el proyecto de INEOS difícilmente iba a llegar a buen puerto, pero el músculo financiero de la empresa le ha permitido de momento presentar el Grenadier de producción. Es un todoterreno creado bajo la premisa de «función sobre forma», con el objetivo de ser capaz, robusto, fiable y duradero. Como no podía ser de otra forma en un vehículo todoterreno de verdad, está construido sobre un nuevo chasis de largueros y travesaños. Este tipo de chasis es más duro y rígido que la mayor parte de plataformas monocasco.
El Grenadier acumula más de 1,8 millones de kilómetros en su desarrollo, que aun no ha terminado.
Sabemos que sus dos ejes serán rígidos – una configuración que solo el Jeep Wrangler mantiene a día de hoy – y que se venderá tanto en carrocería de cinco puertas como en carrocería pick-up. Su mecánica será un motor turbodiésel de origen BMW, un seis cilindros en línea de tres litros de cubicaje y con una potencia desconocida. Estos propulsores llegan a los 400 CV en sus versiones con cuatro turbos, pero con toda seguridad INEOS ha optado por una versión de un solo turbo, e incluso es plausible que hayan rebajado su potencia máxima. ¿Por qué?
Por el mero hecho de conseguir una