Tras los nefastos meses de marzo, abril y mayo a consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus, con caídas en las ventas de coches de hasta el 96,5%, el mercado automovilístico español comienza a ver la luz, aunque sigue estando en números rojos. El recién finalizado mes de junio se ha cerrado con un retroceso del 36,7 % en lo que toca a coches y todoterrenos, con un total de 82.651 vehículos comercializados.
La vuelta a la nueva normalidad también se ha hecho notar la venta de automóviles, aunque los datos no son ni mucho menos para echar las campanas al vuelo: «Aunque se hayan mejorado las cifras de matriculaciones respecto de los meses anteriores, el mercado sigue registrando preocupantes datos de caída», señala Noemi Navas, directora de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Además, es importante tener en cuenta que, en 2019, el mes de junio registró sus peores datos desde 2015, lo que favorece la comparativa para este 2020. Y es que el mes de junio suele ser muy favorable para la venta de automóviles, pero no lo fue el año pasado por la incertidumbre de los consumidores y la inestabilidad política, o al menos esas son las causas que señala el sector automovilístico.
Éste tiene puestas todas sus esperanzas en el plan de de impulso de la automoción aprobado por el Gobierno, en el que se enmarcan dos programas de ayudas a la compra: el Plan Renove, que incluye térmicos eficientes, híbridos y modelos de gas, y una nueva edición del Plan MOVES, enfocada nuevamente a eléctricos y enchufables.