El fin de estado de alarma ha puesto el fin de las limitaciones de movilidad, por lo que, a priori y a menos de que se produzca un rebrote, se puede circular por todo el territorio español sin restricciones.
Esto se traduce en que este verano las carreteras pueden colapsarse en las fechas habituales de salida y retorno de las vacaciones y, para minimizar los atascos, la DGT suele utilizar herramientas como los carriles para aligerar la fluidez del tráfico. Repasamos los tipos de carriles que puedes encontrarte y cómo debes circular por ellos para ahorrarte una multa.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hay diferentes métodos para favorecer la circulación del tráfico en congestiones. En esencia encontramos cuatro tipos: carriles en sentido contrario al habitual, carriles adicionales, carriles reversibles y carriles BUS-VAO.
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Viajar en la nueva normalidad: las preguntas más frecuentes y todas las respuestas
¿Cuáles son sus diferencias? ¿Se permite a todos los vehículos circular por ellos? ¿Hay que encender las luces? ¿Tienen limitada la velocidad máxima? ¿Qué maniobras están permitidas? Repasamos las principales dudas.
Carril en sentido contrario al habitual
Se coloca provisionalmente en vías de más de un carril por sentido y su objetivo, en general, suele ser o bien aliviar el tráfico o bien salvar un tramo de carretera cortado por obras. Por ejemplo, es habitual encontrarlo a la entrada y salida de las grandes urbes, pues suelen presentar altos volúmenes de tráfico debido a su mayor población.
¿Cómo están señalizados?
Van delimitados por conos y habitualmente se