La crisis económica provocada por el coronavirus ha obligado a Daimler, propietaria de las marcas Mercedes-Benz y smart, a buscar nuevo dueño para su fábrica en Hambach, Francia. Según un comunicado emitido por el consorcio alemán, la decisión se debe a un proceso de transformación hacia la electrificación y la digitalización.
La medida, que implica llevarse la producción a China, tendrá como resultado un efecto negativo de unos 500 millones de euros en el balance de la compañía. Alrededor de 1.600 empleados trabajan en Hambach.
Exceso de capacidad de producción y bajada en la demanda
La pandemia ha empeorado en el sector dos factores que ya estaban presentes antes de que llegara a Europa: una caída en la demanda y un exceso de producción. Por ello el objetivo de Daimler es «optimizar la red de producción global», de forma que la fabricación de smart se trasladará a China desde Francia.
Allí se encargará de la producción smart Automobile Co, una empresa conjunta de Mercedes-Benz AG y el Grupo Zhejiang Geely (propietaria de Lotus, Proton, Lynk & Co y Volvo entre otras).
Recordemos que hace un año el consorcio alemán se asoció con el gigante liderado por Li Shufu, y desde entonces comparten al 50 % la marca smart, ahora 100 % eléctrica.
En Motorpasión
17 coches eléctricos entre 30.000 euros y 40.000 euros: selección de coches cero emisiones con etiqueta CERO
«Los efectos de la pandemia de Covid-19 en la economía están creando nuevas condiciones marco», ha dicho el CEO de Daimler, Ola Kallenius.
Ya a principios de diciembre Daimler