El Nissan GT-R es un coche icónico. El regreso del deportivo japonés supuso el retorno de Godzilla en 2008, y desde entonces se han multiplicado las modificaciones introducidas en un coche que ha sido capaz de medirse a pesos pesados del mercado por un precio notablemente inferior.
No es de extrañar que algunos fanáticos del GT-R hayan decidido crear una subcultura alrededor del deportivo. Un fanatismo que nos deja creaciones como este Nissan GT-R offroad 2.0, una quimera que viene desde el norte de Europa.
El Nissan GT-R preparado para el fin del mundo
A veces es difícil entender el por qué de las cosas. No estamos hablando de cuestiones metafísicas ni filosóficas, sino de por qué alguien que quiere un todoterreno se acaba comprando un deportivo y convirtiéndolo en algo para lo que no había sido concebido.
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Seguramente sea por una cuestión de diferenciación, de querer tener un vehículo único y espectacular, pero alguien en Holanda ha decidido tomar un Nissan GT-R de generación R35 y transformarlo en un coche todoterreno. Los responsables han sido Classic Youngtimers Consultancy.
Tomando como punto de partida al último de los Godzilla, el concesionario neerlandés se ha puesto manos a la obrapara realizar la modificación. Las suspensiones han sido alteradas para elevar la carrocería del suelo 120 mm adicionales, junto con unas nuevas llantas sobre las que calza neumáticos todoterreno.
Estos cambios obligan también a que la carrocería se transforme con unos nuevos pasos