Salvando las distancias, podríamos comparar la presentación oficial del BMW iX3 con el cuento de Pedro y el lobo. El desarrollo del primer todo camino eléctrico de la firma alemana ha sido concienzudo, amén del tiempo que se han tardado para completarlo. No obstante, y aunque llega algo rezagado respecto a la competencia, lo hará con credenciales más que sobradas para demostrar que a veces lo bueno se hace de rogar más de la cuenta.
La última vez que os hablamos del BMW iX3 fue para anunciar su fecha de presentación. Pues bien, el día ha llegado y la marca no ha defraudado en absoluto. Nótese la ironía, pues se han limitado a mostrar lo que todos conocíamos: es un clon del X3 térmico. Eso sí, cuenta con ingredientes propios para ser considerado novedoso y tecnológico, muy tecnológico. Si te gusta no te lo pierdas, porque aunque ya lo conoces, guarda algún secreto…
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La estética del BMW iX3, salvo por ciertos acentos, es idéntica al X3
Si empezamos por la estética, el BMW iX3 es reconocible a distancia. Sus responsables podrían haber apostado por crear un concepto nuevo, pero si su homólogo térmico funciona tan bien, para qué cambiar. Por una parte es algo bueno, pero por otra puede acabar desgastando su esencia. Con todo, es un calco del showcar que vimos en Beijin y la prueba está en sus llantas de aleación diseñadas para mejorar la aerodinámica.
Para diferenciarse, el iX3 cuenta con elementos de diseño propios. En primer lugar destaca por ofrecer una parrilla carenada con acentos en cromado y azul. Esta misma combinación se extiende por elementos como las estriberas, inserciones tras los pasos de rueda o las diferentes tomas de aire. Por último, en la zaga encontramos un paragolpes sencillo que elimina de salidas de escape y ubica en su