Más allá de las infracciones de Tráfico con las que la DGT multa a los conductores de forma más habitual, están los delitos contra la seguridad vial. Y para esos casos la ley no prevé sólo castigos económicos, sino también penas de prisión.
Este es el caso de 952 personas en España, que son las que hoy por hoy cumplen una condena por algún delito relacionado con la conducción. Esto supone el 2,3 % del total de la población penitenciaria. En este sentido, hace años que el delito vial está anclado como la causa que aglutina un tercio de las condenas penales que se imponen en nuestro país.
Por ejemplo, el año 2018 nos dejó varios datos al respecto: 89.264 condenas (lo que supuso un incremento del 8,92 % frente al balance del año anterior). De estas, 56.173 fueron debidas a delitos bajo la influencia de alcohol y drogas.
Según explicaba entonces el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, el perfil del condenado por delito contra la seguridad vial era el de «un asocial, de ignorancia absoluta y de exceso de confianza».
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