Puedes ser más o menos fan del káiser, el piloto más laureado de la Fórmula 1. Por el momento el que tiene el mayor número de títulos mundiales, aunque Lewis Hamilton este año lo podría igualar y tal vez superar de seguir con la racha de Mercedes. Me estoy refiriendo por supuesto al alemán Michael Schumacher. Uno de los pilotos que mayor poder y respeto tenía dentro de la F1 y de los que más dinero ha ganado.
Todo lo que se pueda decir de él es poco y, repito, independientemente de si lo tuvo más o menos fácil por el rendimiento del Ferrari en aquella época dorada (como la actual era Mercedes, o la anterior de Red Bull), lo cierto es que sigue generando mucho interés. Pese a eso, parece que ha muerto, ya poco se habla de él, no aparece en ningún medio, parece estar desaparecido mediáticamente. Pero lo cierto es que el ex piloto alemán está disputando su carrera más dura, la de la lucha por la vida.
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Su familia lo mantiene lejos de la vista de periodistas sin escrúpulos o de otros que pudieran captar imágenes y dar algún tipo de detalle sobre su estado actual. Imágenes de su aspecto actual podrían generar un gran atractivo y morbo para muchos, pero afortunadamente no las han filtrado. Es comprensible que lo estén protegiendo así por su bien, y simplemente nos tenemos que contentar con algunas informaciones que llegan con cuentagotas por parte de Jean Todt, el actual presidente de la FIA, ex jefe de Ferrari y amigo de Michael Schumacher.
Pero independientemente de eso me gustaría que hicieses un ejercicio de imaginación… Piensa que mañana, tal vez pasado, quizás la semana que viene, o dentro de tres meses, o más,… cuando menos lo esperes. Uno de esos días que parecen