Mercedes-AMG ha vuelto al ruedo con mucha fuerza tras recuperar el apellido Black Series, un apellido que empezó con el añorado SLK y que da ahora vida al AMG GT. Es cierto que fueron varios los modelos de la firma de la estrella los encargados de portar esta exclusiva denominación, pero Mercedes decidió relajarse durante unos años tras la partida del SLS, el último, hasta la fecha, en portarlo. Sin embargo, el AMG GT, el actual buque insignia de la marca, la recupera con espontaneidad y energía, y precio es claro síntoma de que la fórmula funciona y que no será para todos.
De momento, el desembolso que habrá que afrontar en España por esta nueva criatura de la gente de Affalterbach es todo un misterio; pero ha sido en su país de origen donde se ha destapado la lona permitiéndonos así no solo hacernos una idea de su precio en otros mercadnos, sino también vaticinar lo qué tendremos que pagar si queremos hacernos con el AMG GT Black Series aquí.
Pero, ¿qué receta ha empleado Mercedes-AMG para poder justificar los 335.240 euros que cuesta en Alemania su nuevo Black Series? Empezando por el apartado estético, nos encontramos con un sinfín de elementos que han sido arrebatados directamente de la variante GT3 de carreras, lo que no solo aporta un aspecto aún más imponente si cabe, sino que también garantiza un trabajo aerodinámico sin precedentes.
El frontal, gobernado por la ya característica parrilla panamericana, recurre ahora a una nueva ornamentación como canards laterales, un agresivo e imponente splitter o un capó de nuevo corte que vela por la refrigeración del colosal V8 biturbo. El lateral saca músculo con unos pasos de ruedas ensanchados, pero la verdadera obra de ingeniera la encontramos en la zaga, donde se posa un alerón de desmesurada proporción y un difusor ideado para evitar que el viento se interponga en el camino del AMG GT Black Series.
Sin embargo, nada de esto tendría sentido sino hubiese un artífice que motivase la exageración de su apartado estético y aerodinámico; y por supuesto que lo hay. Se trata del ya conocido V8 biturbo de 4.0 litros pero llevado al siguiente nivel, nivel que le permite erogar 730 CV y 800 Nm de par. Estas cifras llegan por cortesía de dos turbos de doble entrada, un intercooler más grande, nuevo árbol de levas y un sistema de escape rediseñado.
Con esta premisa, nos encontramos con un superdeportivo llevado a su máximo esplendor y dispuesto a recoger un legado que otrora levantó muchas pasiones. Sin lugar a dudas, el AMG GT Black Series no pasará desapercibido en el mercado español, cuyo precio, tras impuestos, no bajará de los 300.000 euros.