Madrid Central es una de las áreas residenciales de restricción de tráfico más extensas de Europa, con una trayectoria que ya supera el año. Sin embargo, su «nacimiento» no fue para nada fácil, y su funcionamiento tampoco parece que vaya a ser tranquilo, al menos de momento. Y es que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha anulado Madrid Central por defectos formales, una anulación que le pone las cosas difíciles al centro de la capital española.
Madrid Central inició su andadura como uno de los grandes proyectos del anterior equipo de gobierno de la capital, comandado por la ya ex-alcaldesa Manuela Carmena. Pese a que fueron muchas las voces que se alzaron en contra de lo que parecía un ataque contra la libertad individual de circulación, la realidad es que, más de un año después de su entrada en funcionamiento, los ciudadanos ya se han acostumbrado a su presencia y los niveles de contaminación se han reducido dentro de Madrid Central.
Ahora, tras la interposición de varios recursos por parte del Partido Popular y por parte de la asociación de defensa de los conductores DVuelta, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha anulado Madrid Central, y lo ha hecho por defectos de forma. Según los magistrados que firman la sentencia, la decisión se ha tomado por «la omisión del trámite de información pública».
Un revés que puede desembocar en la anulación de miles de multas
De esta manera, estiman parcialmente los recursos presentados por el Partido Popular y por DVuelta, considerando que la ordenanza que regula la creación y el funcionamiento de Madrid Central carece de una memoria económica debidamente justificada. El criterio del TSJM ha quedado plasmado en tres fallos -uno por cada uno de los demandantes- que podrán ser recurridos ante el Tribunal Supremo.
Según diversas fuentes judiciales, en caso