Importantes cambios para la gama Jeep Compass, que ahora se fabrica en Italia para el mercado Europeo. Una novedad interesante para los clientes, al reducirse los tiempos de entrega y permitir a Jeep ofrecer mayores opciones de personalización.
En este sentido entran en juego cinco nuevos colores de carrocería y seis nuevos díselos de llantas. También se incorporan los servicios de conectividad de Uconnect.
Un motor con dos versiones de potencia
Además, el nuevo Jeep Compass recibe el motor 1.3 de gasolina de la familia GSe, con denominación T4, estrenado en 2018 en el Jeep Renegade, un cambio automático DDCT de doble embrague y un nuevo modo de conducción Sport.
Hasta que llegue a la gama la versión con el motor 1.6 Multijet turbodiésel de 120 CV, el nuevo Jeep Compass basa su oferta en el motor 1.3 Turbo de gasolina. Por encima queda el nuevo Jeep Compass 4xe, el híbrido enchufable, que utiliza como motor de combustión este 1.3 de 4 cilindros. Aquí puedes leer la toma de contacto con los nuevos Jeep Compass 4xe y Renegade 4xe.
El nuevo Compass 1.3 GSe T está disponible con cambio manual de seis velocidades en su variante de 130 CV, mientras que con el nuevo cambio DDCT de doble embrague y seis velocidades la potencia asciende a 150 CV. En los dos casos la tracción es siempre a las ruedas delanteras, quedando actualmente como única variante con tracción total el híbrido enchufable, el Compass 4×3.
Gama y precios del Jeep Compass 1.3 GSe
En función de la transmisión y el nivel de acabado, estos son los precios recomendados por Jeep, sin los posibles descuentos que puedes conseguir financiando la compra:
- Sport 1.3 Gse 130: 26.550 euros
- Longitude 1.3 Gse 130: 29.360 euros
- Night Eagle 1.3 Gse 130: 30.950 euros
- Limited 1.3 Gse 130: 32.950 euros
- Limited 1.3 GSe Auto 150: 34.950 euros
- S 1.3 GSe Auto 150: 37.950 euros
La versión más potente y con cambio automático solo está disponible con los dos acabados superiores, Limited y S, mientras que el 130 CV no se ofrece con el acabado superior, el S. La única versión de acabado disponible con ambos motores es el Limited. En este caso, Jeep ofrece el cambio automático y el motor con 20 CV más de potencia por un sobreprecio de 2.000 euros.
Un motor a la última en tecnología
Con la denominación de la familia GSe (siglas de Global Small Engine), el 1.3 de gasolina es un motor técnicamente avanzado. Fabricado íntegramente en aleación de aluminio cuenta con inyección directa, sobrealimentación por turbocompresor (con una gestión electrónica específica para el Compass), filtro de partículas de gasolina y la tercera generación del sistema MultiAir, que controla la distribución ajustando tanto la alzada como el tiempo de apertura de las válvulas para una mayor eficiencia.
La versión con cambio manual ofrece su potencia máxima de 130 CV a 4.750 rpm, con un par máximo de 270 Nm desde solo 1.560 vueltas. Con el cambio automático DDCT de doble embrague el 1.3 rinde 150 CV a un régimen más elevado, 5.500 rpm, manteniendo la cifra y el régimen de par máximo.
Traducido a prestaciones, la versión automática de 150 CV se distancia del manual de 130 CV más de lo esperado por la diferencia en potencia: 9,2 segundos el automático para acelerar de 0 a 100 km/h, por los 10,3 que necesita el Compass manual.
Jeep anuncia una reducción de consumos con este nuevo motor que alcanza hasta el 30% respecto a las anteriores versiones del Compass con motor de gasolina, cambio automático y tracción 4×4. Por el momento, el 1.3 sólo se ofrece con tracción 4×2.
Confort por encima de todo
Con motivo de esta renovación y la llegada del motor de gasolina, Jeep ha aprovechado para realizar algunos retoques en el chasis. Se ha recalibrado la dirección se utilizan nuevos amortiguadores. Cambios con los que el Jeep Compass presume de una precisión mayor en curvas a alta velocidad y de menores movimientos de la carrocería en curvas, con una estabilidad de frenado superior y un alto confort también al salir del asfalto.
En nuestra breve toma de contacto, sin embargo, me ha parecido que el Compass no ha mejorado todo lo que debería en agilidad y precisión de trayectoria en zonas viradas. Al menos comparado con otros SUV de características similares, donde una referencia podría ser el Seat Ateca. No tanto por el balanceo de la carrocería, que sí se ha mitigado en parte, como por los movimientos de la misma si hay que frenar con el coche en apoyo o cambiar rápido de dirección, mostrando una incómoda sensación de flotación, aunque nunca con reacciones difíciles de controlar.
Por el contrario, lo que no encontrarás son muchos rivales tan cómodos como el Compass a la hora de tragarse los baches… ni tan capaz en conducción fuera del asfalto. Incluso en las versiones 4×2, el Compass mantiene muy buenas aptitudes camperas frente a la mayoría de las alternativa en su clase, y a la lograda insonorización del habitáculo se une el trabajo de los nuevos amortiguadores, que filtran los baches mucho mejor que antes.
En cuanto a la combinación del motor 1.3 de gasolina con el cambio DDCT de doble embrague, ya conocido su rendimiento en el Renegade, no nos ha sorprendido en el Compass. Solo hemos podido conducir la versión de 150 CV con cambio automático, que no nos hace echar en falta el empuje del anterior 1.4 MultiAir de 170 CV, en parte también por los beneficios que aporta el cambio de doble embrague a la hora de transmitir la potencia a las ruedas.
El nuevo modo Sport no afecta al funcionamiento de la suspensión, actúa sobre la dirección, el acelerador y el comportamiento del cambio automático. Una ventaja añadida de la incorporación de este motor es su menor consumo. Podremos comprobar en una prueba más a fondo si llega hasta ese optimista 30 por ciento que anuncia Jeep en el mejor de los casos.
La realidad es que el Compass 1.3 DDCT puede mantenerse en cifras contenidas si conduces vigilando el pie derecho, Pero también que, como sucede en el Renegade, y en la mayoría de los motores potentes con baja cilindrada, el consumo es muy sensible al ritmo de marcha, y se dispara a registros por encima de las dos cifras a poco que intentas aprovechar su potencia real.
Los nuevos servicios Uconnect del Jeep Compass
Otro aspecto en el que Jeep ha hecho los deberes con el nuevo Compass es en materia de conectividad, adoptando los servicios Uconnect que llegaron a la gama por primera vez en el Renegade 2020.
Desde el segundo nivel de acabado, el Compass cuenta de serie con los servicios Uconnect, que se dividen en diferentes paquetes. El básico, denominado My Assistant, es de serie e incluye servicios de emergencia y asistencia en carretera, así como informes sobre el estado del vehículo de cara a las operaciones de mantenimiento.
Por encima quedan los paquetes My Car, My Remote y My Navigation, que sñolo pueden activarse como opción so se cuenta con el sistema multimedia con pantalla a color de 8,4 pulgadas, que es de serie desde el segundo nivel de acabado.
Entre las funciones que ofrecen estos paquetes se encuentra la apertura y cierre remoto de puertas, control de velocidad y geolocalización, envío de destinos desde el teléfono al navegador, alertas de tráfico en tiempo real o ubicación de radares y búsqueda de puntos de interés. También es posible establecer un punto de acceso Wifi, o contar con un asistente para la gestión de flotas.