Un coche eléctrico es una gran opción para poder disfrutar de una conducción limpia y sin emisiones contaminantes. Por ese motivo es una alternativa para la conducción urbana con coches con motores convencionales y su uso va creciendo poco a poco. Pero hay que tener en cuenta varias cosas para utilizarlo correctamente. A diferencia de un coche con motor de combustión, su autonomía es más reducida y el proceso de carga es más largo.
Hay que saber conducir un coche eléctrico para hacer que sea lo más eficiente posible y que se pueda conseguir aprovechar hasta el último kilómetro que brinda la energía almacenada en la batería. La conducción eficiente es importante para alargar la autonomía del coche eléctrico y hay que conocer cómo utilizar correctamente este tipo de vehículos en el dia a día.
Carga y autonomía
Todos los coches eléctricos tienen un indicador de nivel de carga y autonomía posible con ese nivel de carga. Antes de comenzar la marcha hay que consultarlo. Es mejor consultarlo varias veces que encontrarse que no hay suficiente carga en la batería para realizar el trayecto previsto y quedarse sin energía sin completarlo.
Con esta información, es importante tener en cuenta que cualquier elemento a bordo consume energía y esta proviene de la batería. El uso del aire acondicionado, del equipo multimedia y de las luces, externas e internas, reducen la autonomía del coche eléctrico. Hay que valorar si es necesario utilizar esa energía para mantener la autonomía o para ganar confort en la conducción.
Un buen consejo es que si existe la posibilidad de cargar la batería en alguna parada, por muy corta que sea, es conveniente hacerlo. Con estas cargas cortas se puede ganar autonomía, sobre todo si se va a realizar un trayecto largo. No está de más contar con la mayor autonomía posible y estar preparado para cualquier inconveniente.
Sabiendo el número de kilómetros a realizar, los puntos de carga que podemos encontrar en el trayecto y el tipo de carretera que se puede encontrar en el mismo, ya se puede iniciar la marcha con tranquilidad.
Modo ECO
El Modo ECO que equipan la mayor parte de los coches eléctricos ajusta el consumo de electricidad para poder realizar el mayor número de kilómetros posible. Para ello se reduce el uso de algunos elementos del coche. En trayectos por carretera y ciudad permite obtener algún kilómetro más con la misma carga y permite obtener un mayor rendimiento. No es conveniente utilizarlo cuando se requiere mayor potencia, como es un tramo en cuesta o en situaciones en que se necesita un mayor empuje.
Evitar acelerones y frenazos
Los acelerones y frenazos no son buenos amigos de los coches eléctricos. Por ese motivo, hay que procurar conducir de manera en que se realicen aceleraciones y frenadas progresivas, dejando que el propio motor sea el que actúe. Los frenos regenerativos permiten que la batería recupere algo de energía, así que también hay que tenerlo en cuenta y procurar utilizarlo con eficiencia para poder obtener todo el beneficio que ofrecen.
Al igual que con cualquier otro tipo de coche, una conducción contenida y eficiente puede hacer que la autonomía del coche eléctrico sea mayor y se pueda sacar todo el rendimiento de su sistema de tracción eléctrico, limpio y sostenible.