Los fabricantes del Rolls Royce, como buenos británicos tienen querencia a los fantasmas. Tienen dos modelos que utilizan nombres relacionados con los fantasmas, el Phantom y su hermano pequeño, más reciente, que es el Ghost. Este último nació hace apenas diez años, así que ya le tocaba una renovación. El próximo año 2021 ha sido el elegido para que el modelo más asequible de Rolls Royce llegue al mercado en su nueva forma.
Durante esos diez años el modelo ha recibido varios cambios menores que han ido actualizando su aspecto a lo largo de su vida útil. Ahora se ha actualizado completamente, partiendo de la base hasta el aspecto externo. Todo esto, manteniendo completamente su aspecto original y demostrando que un Rolls también puede ser novedoso.
Exterior y medidas
El aspecto exterior ha sido actualizado pero ha mantenido las señas de identidad, con los faros rectangulares, una zaga con curvas, las tradicionales puertas con apertura suicida, con las bisagras en la parte posterior y la parrilla coronada por el Espíritu del Éxtasis. Toda una apuesta por la tradición, que sin embargo tiene novedades importantes.
A nivel de chasis, ha cambiado mucho. Ha pasado de utilizar la misma plataforma que el BMW Serie 7 F01 a sustentarse sobre la misma plataforma modular que utiliza el Phantom y el Cullinan, llamada Architecture of Luxury. Esta permite más versatilidad y un mayor espacio interior, algo que agradecerán los pasajeros de este exclusivo modelo. Además es más ligera y resistente, lo que ayuda a mejorar su rendimiento.
La cabina ha recibido también un tratamiento muy adecuado para reducir el sonido exterior. Por ejemplo, se ha añadido una cantidad de material aislante que tiene un peso de 100 kg, así que se puede viajar muy confortablemente en el interior del nuevo Rolls Royce Ghost. Su longitud es de 5,55 metros, mientras que su anchura es de 1,9 metros. La batalla alcanza los 3,29 metros y ofrece un interior suficiente para estar muy cómodo en su interior.
Interior y tecnología
El interior tiene todo lo que necesita un usuario de este tipo de vehículos para ir totalmente cómodo. En lo que se refiere a iluminación, el techo cuenta con un sistema de alumbrado tipo estrellado. Pero además, el salpicadero cuenta con 850
luces en la parte del acompañante. Estas vienen dadas por 152 leds, que se complementa con un sistema de luces que distribuye la luz de manera uniforme por todo el habitáculo.
El cuadro de mandos es totalmente digital, con un head-up display con cámara de infrarrojos. Las puertas se abren de manera automática y todos los elementos habituales de asistencia a la conducción que están a disposición de los clientes de Rolls Royce. Los faros utilizan tecnología láser y LED para sacar el máximo rendimiento al uso de la luz en carretera.
A nivel mecánico cuenta con un sistema neumático en el eje delantero que ayuda a mantener el coche totalmente firme en velocidades hasta los 100 km/h. El eje trasero direccional ayuda a mantener el control del coche y hacer que sea mucho más seguro. La motorización se mantiene con un bloque V12 biturbo de 6.76 litros que ofrece 675 CV y un par máximo de 850 Nm. La caja de cambios automática de 8 velocidades le ayuda a pasar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, con una velocidad máxima de 250 km/h.
Se esperaba que hubiera una versión híbrida, pero por el momento no hay más información al respecto, así que nos conformamos con esta versión actualizada de un nuevo clásico de la marca de lujo más popular del mundo.