Europa ha dado un nuevo paso al frente en materia de fabricación de baterías para coches eléctricos. La ya anunciada alianza entre PSA a través de Opel y el fabricante de baterías Saft, perteneciente a la petrolera Saft, ya es una realidad. Ambas compañías acaban de firmar un acuerdo para la creación de la joint venture Automotive Cells Company (ACC), que además cuenta con inyección pública por parte de Francia y Alemania.
Este proyecto, que comenzó hace casi dos años, por fin ha recibido luz verde desde Bruselas y se materializa en esta empresa conjunta con el objetivo de asegurar la independencia industrial europea en el desarrollo y fabricación de baterías respecto a China. Su intención es posicionarse como principal proveedor para los fabricantes automovilísticos europeos.
Al frente de ACC estará Yann Vincent, vicepresidente ejecutivo de PSA, que ha sido nombrado director general de la misma, así como Ghislain Lescuyer, por parte de Saft, que será el presidente del consejo de administración de esta joint venture.
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Así, esperan llegar a 2023 operando al máximo nivel con dos gigafactorías dedicadas a dar salida a baterías, situadas en dos plantas pertenecientes a PSA: la de Douvrin (Francia), que fabrica motores de Peugeot, y la de Kaiserslautern (Alemania), perteneciente a Opel.
Hasta 5.000 millones de euros para llegar a los 400 GWh anuales