En este año 2020 entraba en vigor la famosa normativa de la Unión Europea de los 95 gramos, por la que, a grandes rasgos, los fabricantes debían de pagar una multa de 95 € por cada gramo de CO2 que emita demás cada uno de los coches vendidos, y aunque pueda parecer poco dinero, cuando se empiezan a hacer multiplicaciones se llega al orden de los miles de millones de euros. Sin embargo, y a pesar de que este en este primer año el cómputo de esos 95 gramos de media es más flexible, de los catorce principales grupos automovilísticos, sólo Geely Group cumple con el objetivo.
95 g de CO2/km: un reto difícil de alcanzar
Según informaba el diario El País a partir de los datos recogidos por la consultora Jato Dynamics, al término del segundo semestre sólo los chinos de Geely Group cumplían con los objetivos de emisiones de dióxido de carbono impuestos por la normativa europea CAFE, los cuales son función del peso medio de los vehículos vendidos, condición que beneficia a los SUV en detrimento de los turismos convencionales.
Recordemos pues, que a groso modo, esta normativa CAFE pretende que la media de emisiones de dióxido de carbono de todos los vehículos vendidos sea como máximo de 95 gramos por kilómetro, y en caso de superar esa cifra, plantea una sanción progresiva de 5 € por el primer gramo, 15 € por el segundo, 25 € por el tercero y 95 € por cada uno de los siguientes, por cada uno de los coches vendidos. Así, si por ejemplo un fabricante vende un millón de coches con una media de 119 g de CO2/km (el límite en el que actualmete se sitúa la exención del pago del impuesto de matriculación en España) se enfrenta a una multa de 2.420