Hasta que llegue un Hyundai i20 N, el nuevo i20 N Line es lo más cerca que estaremos del Olimpo de los utilitarios deportivos en la marca coreana. Y lo que vemos por el momento nos gusta. La versión N Line es un acabado deportivo dentro de la gama del nuevo Hyundai i20, un lanzamiento que destaca por un gran nivel tecnológico, mucha practicidad y un buen compromiso en la relación calidad-precio. El i20 N Line llega para aportar un toque de picante, pero no debemos olvidar que por el momento solo estamos hablando de un cordero con piel de lobo.
Ya lo véis en vuestras pantallas. El Hyundai i20 N Line tiene un diseño muy agresivo, me atrevería a decir que el más agresivo del segmento. Coches como el Audi A1 S line o el Ford Fiesta ST Line son coches «amables» a su lado. La calandra tiene unas enormes dimensiones y sus lamas tipo nido de abeja están muy separadas entre sí. Un enorme paragolpes con entradas de aire laterales – decorativas, en ellas se integran los antinieblas – juegan un llamativo partido visual con las afiladas ópticas y sus faros LED diurnos. En blanco nos encanta.
Estará disponible en Europa a partir de la próxima primavera.
En el perfil laterales tenemos unas taloneras negras de gran tamaño, así como unas nuevas llantas de 17 pulgadas e intrincado diseño. El techo está pintado en color negro, formando un contraste con la carrocería que llega al propio portón del maletero. En la zaga se ha instalado un nuevo paragolpes, con un difusor trasero en cuya posición central se sitúa el antiniebla – ¿alguien ha dicho Toyota Supra? En la parte inferior de ese nuevo paragolpes podemos encontrar dos tubos de escape cromados a su lado derecho, reales y completamente funcionales.