Lanzada en el 2014, la BMW S 1000 R es la versión ligera de carenado de la explosiva S 1000 RR de los alemanes y, tras su ultima actualización en 2017 se ha mantenido inalterable. La competencia viene pisando fuerte en el segmento de las naked más potentes, por lo que resulta muy importante mantenerse al día para no perder comba en un segmento hoy en día muy popular. Ahora la S 1000 R se presenta con una nueva estética acompañada de potencia y tecnología a raudales.
Teniendo siempre en mente la base de la S 1000 RR, los diseñadores de BMW Motorrad dan una mayor incidencia al estilo de diseño que denominan «cola arriba – nariz abajo» para transmitir una estética todavía más impactante y moderna. En su frontal vemos ahora un nuevo diseño para el faro, en mi opinión sin duda mucho más atractivo y elegante y que el anterior, incluye tecnología LED con luz de cruce y de carretera optimizada, mientras que la tecnología LED también llega al foco trasero y a los intermitentes. Opcionalmente, para mejorar la seguridad en condiciones de conducción nocturna, podremos incorporar luz de giro adaptativa añadiéndose otros módulos LED al propio foco delantero.
Desde el puesto de conducción también encontraremos novedades centradas en su instrumentación, heredada del S 1000 RR la nueva S 1000 R adopta una una pantalla TFT de 6,5 pulgadas que nos garantizará una legibilidad y visualización mejorada, especialmente en esos momentos donde puede reflejarse el sol y dificultarnos la lectura de los distintos parámetros que se muestran. Precisamente podremos personalizar la pantalla entre las distintas disponibles, pudiendo tener los indicadores habituales para cuando realizamos una conducción normal en carretera o podremos elegir otra más «racing», la cual nos mostrará parámetros como el ángulo de inclinación, la desaceleración o el control de tracción, además de disponer una interfaz para conectar nuestros smartphone a través del Bluetooth incluso permitirá visualizar las indicaciones de navegación. Opcionalmente, equipando el pack M, se añade una tercera pantalla que incluirá barra de visualización y crónometro para las vueltas en circuito.
Mecánicamente la BMW S 1000 R sigue siendo una derivación directa de la S 1000 RR, lo que nos asegurará deportividad y diversión en cualquier carretera o circuito. Hace uso del mismo motor de cuatro cilindros en línea pero ligeramente descafeinado hasta los 165 CV junto con un par motor de 114 Nm. Para esta evolución se ha hecho hincapié en mejorar el rango de revoluciones para proporcionar una curva de par mucho más lineal y reducir el ruido y el consumo, de manera que para velocidades de crucero en carreteras de curvas amplias tendremos una 4ª, 5ª y 6ª con unas relaciones de cambio más largas. Además se ha mejorado para que sea más suave el embrague el anti-rebote con auto-refuerzo y, equipado por primera en esta moto, se incluye control dinámico de freno motor como extra, lo que evita que la rueda trasera patine en caso de una aceleración o reducción de marcha brusca.
Toda esta potencia de la BMW S 1000 R podremos asegurarnos que la mantendremos bajo control gracias a la tecnología que incorpora y es que, ya incluso de serie, dispondremos de Control de Tracción Dinámico DTC, ABS Pro con optimización del ángulo de inclinación y tres modos de conducción «Rain», «Road» y «Dynamic», además de modo «Dynamic Pro» que nos permitirá configurar una amplia cantidad de opciones de la moto. Con la función «Riding Modes Pro» dispondremos de la función freno motor con el control dinámico de freno motor y la función «Caballito» y el Control Dinámico de Frenos, el cual en caso de realizar una frenada de emergencia nos ayudará a mantener la moto bajo control.
Una vez más la S 1000 RR se mantiene como el referente principal de la S 1000 R y mejorará su comportamiento dinámico no solo a la reducción de peso 5 kg para este nuevo modelo en parte gracias al chasis que ve reducido su peso, pero también por el bastidor completamente nuevo denominado Flex Frame también más ligero y con un diseño más estrecho que permite reducir la anchura de la moto especialmente en la zona de la rodilla, lo que se traduce en una conducción más relajada y con mayor libertad de movimientos, algo que también se apoya en la posibilidad de regular el manillar en dos posiciones. Para el basculante se sigue la misma línea de diseño que en la S 1000 RR, junto con un monoamortiguador con sistema de bieletas Full Floater Pro que se sitúa en una posición más alejada del eje de pivote y del motor, incrementando así con este conjunto el agarre y permitiendo un desgaste del neumático más adecuado.