Tal y como recogimos este verano, el éxito de comercialización de las ediciones especiales de lanzamiento tanto del Volkswagen ID.3, el compacto de la familia y que, a pesar de ser el Volkswagen ID más barato no es precisamente el supuesto coche eléctrico del pueblo como quisiéramos entender, como del Volkswagen ID.4, el todocamino estiloso y de moda del grupo, cuyo precio tampoco es que sea especialmente asumible para la mayoría de los interesados en adquirir uno, ha supuesto la aceleración en los planes de Volkswagen referentes a la nueva era electrificada de la industria.
La popularidad de sus nuevas propuestas habría hecho que tanto los conocidos proyectos ya presentados, como pueda ser la del modelo de producción que tenga al Volkswagen ID Space Vizzion como base, como las novedades que podríamos intuir, como es la de la sustitución del veterano Volkswagen Up en su variante como pionero de la electrificación 100 por 100, el e-Up, por el Volkswagen ID.1 haya sufrido un proceso de aceleración.
Los rumores y las certezas sobre la mayor presión normativa en materia de expulsión de gases contaminantes y de efecto invernadero junto con la popularización, cualesquiera que sean los motivos, de los vehículos eléctricos, hace que la familia ID no solo tome prioridad en la línea de trabajo de Volkswagen sino que pone el yugo sobre el cuello de modelos tanto de referencia como insignes.
Así, como indicamos, según fuentes de Bloomberg, Volkswagen trabaja a marchas forzadas para poner en el mercado en 2023 varios modelos de nuevo cuño de la gama ID. A pesar de que, en la agenda de la marca, tanto para 2021 como para 2022 ya hay varios e importantes lanzamientos, la transición hacia la electrificación mayoritaria de sus modelos de 2025 podría haber sido priorizada para 2023 con el condicionante de poner en el mercado, al menos, un coche eléctrico más asequible que el Volkswagen ID.3, esto es, de comercializar en menos de 3 años el Volkswagen ID más barato.
Entonces, los movimientos, tanto logísticos como de ingeniería como, ante todo, financieros, habrían sido recalibrados en aras de la automoción eléctrica en detrimento de la que aún se basa en la instalación de propulsores térmicos, aunque sea con el apoyo o sustitución temporal de motores eléctricos pero sumidos a partir de un esquema híbrido.
La llegada de nuevos Volkswagen ID supondrá la salida de modelos tradicionales
Para lograr reconducir esfuerzos, de toda índole, el porfolio de Volkswagen, en relación a vehículos con motores animados por carburantes fósiles, sufriría las consecuencias de la priorización de los vehículos 100 por 100 eléctricos.
De entrada y, atendiendo a los listados de ventas globales, el principal grupo afectado sería el de berlinas. De una parte, según el medio anglosajón, el Volkswagen Passat sedán pasa por sus últimos meses de comercialización en los concesionarios abocado a venderse solo en su carrocería familiar.
De igual forma, el recién presentado Volkswagen Arteon, podría correr la misma suerte y perder la carrocería de cuatro puertas quedando solo a la venta la de silueta como Shooting Brake.
De igual forma, la clientela demanda mecánicas híbridas por lo que cabe plantearse el hecho de que estemos próximos a ver un catálogo de Volkswagen totalmente electrificado donde las mecánicas ofrecidas, cada vez con menos opciones al uso del gasóleo y las de gasolina inexorablemente respaldadas tecnológica y socialmente por conjuntos eléctricos, sean, o bien híbridas, o bien eléctricas.