La esperada subida de impuestos al diésel sigue haciéndose de rogar. Y un año más los impuestos al gasóleo se mantendrán como hasta ahora, 9,55 céntimos de euro por litro repostado por debajo de los aplicados a la gasolina. Ahora bien, los problemas para los conductores y la industria del automóvil no se han acabado. A pesar de que no habrá subida de impuestos al gasóleo, 2021 llegará con una importante subida de impuestos para los coches nuevos que afectará sobre todo a aquellos que quieran adquirir un automóvil, de nueva matriculación, el año que viene. Razón por la cual venimos recomendando desde hace tiempo, y ahora más que nunca, adelantar la compra de un coche nuevo si hemos decidido cambiar de coche en los próximos meses. Ahora bien, ¿qué ha sucedido con los impuestos al diésel, y qué sucederá a partir de ahora? ¿Por qué los coches nuevos serán más caros?
La subida de impuestos al gasóleo viene planteándose desde hace años, con el objetivo de acabar con la bonificación de que goza frente a la gasolina
La subida de impuestos al diésel paralizada
Tal y como os venimos explicando desde hace años, la idea de elevar los impuestos al gasóleo para acercarlos a la equiparación con los impuestos que gravan a la gasolina viene de lejos. Y es que en estos momentos los impuestos que gravan al gasóleo son inferiores a los de la gasolina, una solución que ha de enmendarse, según ha conminado a España la Unión Europea y según aparecía reflejado en el propio Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021 (BOCG).
En este proyecto de presupuestos se hablaba de «adoptar medidas eficaces» para con «el uso de vehículos diésel y sus emisiones de NO2» que «provocan las mayores emisiones de gases contaminantes y que