Hace apenas unos días se anunció el precio en España del nuevo Volkswagen Golf R. El compacto deportivo más potente de Volkswagen cuenta con una fórmula casi idéntica a la de su antecesor, con una potencia 10 CV superior y un sistema de tracción total que presume de un nuevo modo «drift». Aun siendo un producto evolucionario y teóricamente generalista, su precio arranca en 51.925 euros. Esta noticia solo sirve para confirmarnos algo que llevamos tiempo viendo: los compactos deportivos hace mucho tiempo que han dejado de ser los «deportivos del pueblo».
Una espiral de precios ascendentes, sin aparente final
No quiero centrar solamente en Volkswagen los ejemplos de este artículo – este problema ocurre en todas las marcas – pero sirven para ilustrar a la perfección la problemática que tenemos entre manos. Volvamos al Volkswagen Golf R, y analicemos desde su concepción, la espiral ascendente de precios que ha sufrido. Dentro tabla, veamos cómo han evolucionado sus precios desde el lanzamiento del Volkswagen Golf R32 en la cuarta generación del Golf.
Volkswagen Golf R32 Mk4 241 CV (2003): 35.240 euros
Volkswagen Golf R32 Mk5 250 CV (2005): 35.140 euros
Volkswagen Golf R Mk6 270 CV (2010): 36.920 euros
Volkswagen Golf R Mk7 300 CV (2013): 41.430 euros
Volkswagen Golf R Mk8 (2020): 51.925 euros
Galería de fotos del Volkswagen Golf R 2020
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Como podéis ver, hay una diferencia de casi 17.000 euros entre el Golf R32 del año 2003 y el actual Golf R. Pero es bastante más llamativo y esclarecedor que haya una diferencia de más de 10.500 euros entre el Golf R de séptima y octava generación. Especialmente teniendo en cuenta que son coches realmente similares en planteamiento, tecnología y prestaciones. No obstante, lo mismo ocurre con otros coches del segmento. Tomemos como ejemplo la fantástica saga de compactos