El nacimiento del Jaguar F-Pace supuso la llegada de la firma inglesa al segmento de los SUV´s premium. Su desarrollo fue pensado al milímetro, pues ya que llegaban «algo tarde a la carrera» lo hacían con un producto muy bueno. No en vano, hasta que aterrizó el denostado Alfa Romeo Stelvio era el modelo más liviano de entre sus enemigos. Pero para ser un pura sangre debía demostrar fuerza y garra y para ello está la versión F-Pace SVR.
Para dar vida al Jaguar F-Pace SVR los ingenieros de la marca aplicaron su amplia experiencia en el mundo de las carreras. Con la primera entrega, pre-restyling, dieron en el clavo y ahora que se ha actualizado lo afinan aún más. Tanto que aunque las diferencias estéticas son difíciles de localizar bajo el capó la cosa cambia. Atento, porque los Alfa Romeo Stelvio QV, Audi SQ5, BMW X4 M o Porsche Macan tienen un rival muy duro con el que batirse.
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La potencia del Jaguar F-Pace SVR se mantiene pero el par y la velocidad máxima crecen
Estéticamente hablando el nuevo Jaguar F-Pace SVR no se ve muy diferente al que ya conocemos. El frontal queda presidido por unas ópticas más finas en contraposición a las generosas tomas de aire del paragolpes. Y poco más, pues a excepción de ciertos aditamentos en pasos de rueda o paragolpes no notaríamos que estamos ante una versión tan especial. Ah, mención muy especial para las cuatro salidas de escape (dos a dos) de la zaga.
De puertas adentro podemos encontrar los mismos cambios que en F-Pace MY2021. No obstante tenemos un volante revisado con el logo SVR en la zona baja o nuevas tapicerías para asientos, puertas y techo. La dotación también se incrementa sumando el sistema de información y entretenimiento dual-sim Pivi Pro o actualizaciones por aire de