Hemos estado mucho tiempo fantaseando con ese idílico Volkswagen Golf R400, una supuesta variante del compacto alemán que recurriría al aclamando cinco cilindros turbo de Audi. Sin embargo, ni Audi ni Volkswagen estaban dispuestos a dar su brazo a torcer, por lo que dicha variante simplemente perdurará en nuestra imaginación aunque su ausencia se subsanará en parte gracias al CUPRA Formentor con el cinco cilindros. Sin embargo, el propietario de este Volkswagen Golf R ha decidido actuar por su cuenta al llevar a cabo un swap con el motor del Audi.
Sí, se trata de otro caso ubicado en Reino Unido, un paraíso fiscal automovilístico donde las MOT -lo equivalente a la ITV- no son ni la mitad de estrictas de lo que lo son aquí las inspecciones técnicas. Con esta premisa, nos encontramos con un Volkswagen Golf R no solo con el motor del Audi RS3 en su interior, sino también con importantes modificaciones.
A nivel estético nos encontramos casi con un Volkswagen Golf R de séptima generación normal y corriente. El frontal ha sido aderezado por medio de un nuevo splitter -aunque se encuentra partido por la mitad- y por un capó de fibra de carbono que incluye dos salidas de aire. El lateral, por su parte, mantiene las llantas Pretoria de 19 pulgadas aunque ahora custodiando a los mismos discos de freno que ofrece el Audi RS3.
La zaga ha sido acentuada por medio de una doble salida de escape ovalada y por un alerón más acusado. El habitáculo cuenta con unos asientos tipo backet extraídos directamente de un Golf R de sexta generación y un volante con añadidos en fibra de carbono. Pero el verdadero quid de la cuestión lo encontramos en el apartado mecánico, donde el cinco cilindros ha sufrido importantes mejoras.
De serie, este 2.5 litros se encuentra en la tesitura de desarrollar 400 CV de potencia y 480 Nm de par, cifras que en este Golf R ascienden hasta los 640 CV y 800 Nm de par. Para lograrlo, se ha recurrido a un turbo híbrido TTE700, intercooler de APR, escape Scorpion y diversas modificaciones en la ECU que se combinan con una barra anti-vuelco y una nueva suspensión por cortesía de Bilstein.
Es cierto que este Volkswagen Golf R se aleja de ese supuesto Golf R400, pero sin lugar a dudas el concepto e idea son básicamente iguales. De esta forma, el propietario de esta unidad puede disfrutar de un maridaje con el que muchos tan solo pueden soñar.