La mayoría de los conductores utilizamos el coche para pequeños trayectos, que nos permiten llegar de casa al trabajo y poco más. Pero en algunas ocasiones tenemos que movernos por carreteras diferentes y que nos llevan a trayectos más largos y hasta complicados. En otros casos, solo ir de casa hasta el trabajo puede suponer un reto a causa de las situaciones climáticas. Así que es importante contar con elementos de emergencia para superar distintos problemas.
Este kit de emergencia ayudará al conductor a solucionar cualquier problema que se plantee durante el trayecto. Alguno de estos elementos están recogidos en la normativa y son obligatorios en el coche. Otros son recomendables y aunque no nos obligan a llevarlos siempre es recomendable tenerlos a mano para evitar riesgos y problemas.
Elementos del kit de emergencia del coche
Dentro de los elementos que siempre hay que llevar en el coche, según la normativa, encontramos:
- La documentación del vehículo y el conductor: Este incluye el permiso de circulación, la ITV en vigor, el carnet de conducir del conductor y cualquier otro documento que sea necesario. El seguro no es necesario, ya que esto se comprueba de manera telemática. Aún así, es aconsejable llevarlo para presentarlo si lo requiere cualquier agente de tráfico.
- Chaleco reflectante: El chaleco reflectante es obligatorio, ya que permite que el usuario pueda ser visto desde la suficiente distancia incluso en condiciones con muy poca luz. Refleja la luz de los faros y permite que sea visible desde una distancia consierable. Ha de vestirse siempre que se abandona el vehículo y ha de estar homologado.
- Triángulos de señalización: Aunque ya se ha propuesto la eliminación de los triángulos de emergencia a favor de las luces de emergencia V 16, hasta el año 2024 estos no serán obligatorios. Por el momento se ha de llevar siempre dos triángulos de señalización, que se han de colocar a una distancia de al menos 50 metros detrás del vehículo en vías de un único sentido de la circulación y si es en doble sentido de circulación, también en la parte delantera para avisar que el coche está detenido en el arcén.
Los elementos aconsejados también nos pueden ayudar en momentos complicados, así que vamos a repasarlos para que sepas qué puedes llevar para mejorar la seguridad en esas situaciones.
- Rueda de respuesto o kit de reparación de pinchazos: No todos los coches la equipan, pero es conveniente. Ante un pinchazo se suele llamar al servicio de atención en carretera del seguro. Este puede solucionar el problema y sustituir la rueda pinchada o repararla. Al menos, puede transportar el coche hasta un taller donde realicen el servicio. Si hay rueda de repuesto, el mismo conductor puede cambiarla, pero necesita herramienta adecuada para hacerlo de manera correcta.
La rueda de repuesto no ha de ser utilizada de manera normal, sino que ha de sustituirse cuanto antes por una nueva. Se trata de ruedas que sirven para una emergencia, pero no resisten el uso continuo.
- Pinzas para la batería: Las pinzas pueden salvarnos de un buen problema, ya que con ellas se puede arrancar el motor en caso de que la batería no pueda ofrecer suficiente energía para hacerlo.
- Cadenas para las ruedas: Lo más conveniente es utilizar neumáticos de invierno, pero si no se dispone de estos, hay que llevar cadenas para los neumáticos. Con esta se podrá circular en puertos cerrados por la nieve y el hielo, aunque la situación impida a los vehículos con neumáticos normales o que no tengan cadenas circular por esas vías.
- Material de emergencia variado: Además de llevar una batería de repuesto para el móvil, recomiendan que en el coche haya ropa de abrigo, como una o varias mantas por si se ha de estar detenido en algún lugar donde el frío sea considerable, raciones de comida y agua, una linterna a pilas, chubasquero o paraguas y un kit de primeros auxilios por si hay que curar cualquier pequeña herida.
Con todos estos elementos podemos estar más seguros en el coche, así que es conveniente tenerlos en cuenta cuando tengamos que hacer un viaje más largo de lo habitual y sobre todo, en invierno.