Hoy es el último día que se va a fabricar la versión eléctrica del compacto alemán en Dresde. El e-Golf, cuya demanda obligó a la empresa a doblar su producción, debe dejar paso a las nuevas generaciones de coches eléctricos. Mucho más capaces en todos los sentidos.
El Volkswagen e-Golf era, como muchos otros modelos eléctricos, un coche destinado a cumplir con las exigencias europeas en la reducción de emisiones. Por eso se construyó sobre el modelo existente de combustibles fósiles y se produjo en cantidades limitadas, con lo que se redujeron los costes de desarrollo.
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A pesar de esto, ha sido un coche eléctrico bastante exitoso, que ha recibido algunas actualizaciones en 2017 para aumentar su autonomía. Entre su producción en Wolfsburg, que comenzó en 2014 y terminó el verano de 2019, y la producción en Dresde, que comenzó en 2017 y termina hoy, se han fabricado 145.561 unidades del e-Golf.
La fábrica transparente del e-Golf y el ID.3
Pero los tiempos cambian y la competencia en el mundo de los coches eléctricos obliga a seguir adelante. Por eso el e-Golf deja espacio en las plantas para la fabricación del nuevo ID.3, del que Volkswagen planea fabricar más unidades en un año, que del e-Golf en toda su historia.renderAd(,36166);
Danny Auerswald, jefe de planta de la Transparent Factory en Dresde, comentó sobre el cambio al ID.3 que: “El final del e-Golf es también el comienzo de los preparativos finales para el ID.3. En solo unas semanas, abriremos el próximo capítulo de la Fábrica Transparente. Después de Zwickau, somos la segunda zona de Europa en fabricar vehículos basados en el nuevo sistema modular de transmisión electrónica».
Volkswagen planea comenzar la producción del ID.3 en Dresde en enero de 2021. Un cambio muy rápido teniendo en cuenta la fecha en la que acaba la producción del e-Golf.