El MINI de tres puertas es a la filial británica de BMW lo que el 911 es a Porsche. Es su modelo más icónico, un coche cuya fórmula básica nunca debería cambiar demasiado. Aunque MINI ha lanzado coches como el MINI Clubman o el MINI Countryman y esto les ha permitido incrementar su rentabilidad, la marca no piensa dejar atrás sus raíces. En una entrevista reciente de Bernd Körber para Autocar, el directivo alemán nos ha tranquilizado: el MINI seguirá teniendo tres puertas, y su próxima generación no solo tendrá aún más carácter, si no que será más pequeña.
En un mundo en el que los coches son cada vez más grandes, los MINI no se han podido librar de hacerse más grandes, pesados y alejados del coche original. Algo que pudimos certificar cuando esta pasada primavera probamos una impecable unidad clásica: al lado de un MINI moderno, es casi literalmente un coche de juguete. No me lo invento: un moderno MINI de tres puertas es más de 70 cm más largo que el clásico. Como es obvio, el nivel de seguridad, tecnología y prestaciones está a años luz. Con todo, MINI quiere recuperar el espíritu de su clásico.
MINI no descarta expandir su marca a otros segmentos. El director de la marca cita a Porsche como ejemplo del modelo a seguir.
Hace ya años la marca presentó el MINI Rocketman, un MINI aún más urbano y pequeño. Hace unas semanas presentaron el MINI Urbanaut, una especie de pequeño monovolumen urbano autónomo. MINI quiere fabricar coches más pequeños, sin descuidar la gama de SUV que tan rentable les está siendo. En 2023 llegará una nueva generación de los MINI hatchback, y el directivo alemán ha prometido que será un coche claramente modernizado, pero claramente reconocible como un MINI. Autocar afirma que será