El Porsche Carrera GT fue uno de los progenitores del concepto hyperdeportivo, lo que hace que a día de hoy se siga mostrando admiración y respeto hacia él. Y es que esta criatura de Porsche se encargó de revolucionar el sector de los deportivos de la mano de una serie de elementos que se encuentran en peligro de extinción en la actualidad. Sin embargo, el Porsche Carrera GT también ha destacado siempre por su complejidad mecánica y por ser un vehículo difícil de tratar, por lo que sorprende que hoy nos topemos con la historia de esta unidad, la cual ha sido desmontada al completo un total de 78 veces.
Y es que, pese a que a los problemas que puede acarrear un Porsche Carrera GT no son de sencilla solución, no suelen implicar un trabajo tan extenso ni repetitivo. Sin embargo, hay una buena razón para que este Carrera GT en concreto haya pasado en tantas ocasiones -y las que le quedan- por el quirófano.
Esta unidad reside en Georgia, concretamente en el Porsche Experience Center de Atlanta, donde ejerce una función muy concreta. Y es que este Porsche Carrera GT es una unidad que se emplea para enseñar a los mecánicos del centro a tratar con el hyperdeportivo, un coche que, como ya hemos mencionado, cuenta con una mecánica delicada con la que hay que saber trabajar.
No debemos de olvidar que el Carrera GT contaba con un V10 atmosférico de 5.7 litros capacitado para desarrollar 612 CV y 590 Nm de par. Este fue extraído directamente del mundo de la competición, al igual que su embrague, pieza que hay que cambiar con cierta asiduidad y que se asocia a una caja manual de seis relaciones de soberbio tacto pero delicado accionamiento.
Detrás de esta unidad que hoy nos ocupa se encuentra Bob Hamilton, mecánico de Porsche que dirige el curso encargado de formar al resto del equipo en materia del Porsche Carrera GT. Llegó en 2002, dos años antes de que aterrizase allí el hyperdeportivo alemán y que reside en Atlanta desde entonces, donde tan solo ha recorrido 2.300 kilómetros, como si de una pieza de colección se tratase.
Sin embargo, la razón del bajo kilometraje de esta unidad en concreto es debido a su condición de coche escuela. Y es que gracias a él, los mecánicos de Porsche aprenden una y otra vez acerca de los secretos del Carrera GT y a tratarlo cuando aparece una unidad por el taller en busca de que subsanen sus problemas.