Lo hemos visto en infinidad de revistas. Lo hemos pilotado en ‘Need for Speed’. Pero ver uno en vivo es misión imposible. Normal, el Isdera Commendatore 112i es un modelo único, que equipa el V12 Mercedes que más tarde animaría el Pagani Zonda.
El Commendatore 112i no tenía que ser un one-off. Estaba destinado a competir en las 24 Horas de Le Mans y a venderse en serie limitada, como otros hypercars de los años 90. Pero no fue así. La historia del Commendatore es también la de Isdera y de su fundador. Es una de esas historias que nos enseñan que siempre hay que luchar por sus sueños.
Isdera es uno de esos fabricantes artesanales creados en los años 80 que han dejado huella en el imaginario popular y que son algo más que una nota a pie de página en la Historia del Automóvil. Isdera alcanzó la cima a mediados de los años 90, cuando la clientela necesitaba algo más que un V8 para ser feliz, era el principio de la era de los hypercars y muchos no podían seguir el ritmo de inversión que eso implicaba.
En Motorpasión
Drive-thru o comprar sin bajar del coche. Del banco que permitía hacer ingresos sobre ruedas al triunfo del McAuto y compañía
Isdera y sus espectaculares creaciones salieron de la mente de Eberhard Schulz. Schulz