Desde hace mucho tiempo se llevan escuchando rumores acerca de un supuesto vehículo de Apple, un coche dispuesto a cambiar todo y a revolucionar el sector. Sin embargo, estos rumores se desvanecieron un poco al mismo tiempo que la gente de Cupertino, aparentemente, centraban sus esfuerzos en tecnología móvil y ordenadores. Pero nada más lejos de la realidad, puesto que la filtración de la hoja de ruta de Apple indica que el Apple Car -así se ha llamado hasta la fecha- llegaría en el año 2024.
De momento, el gigante de telefonía e informática no ha hecho ninguna declaración al respecto, pero las filtraciones realizadas apuntan a una serie de innovaciones de lo más interesantes. Y es que la movilidad eléctrica -a la que recurrirá el coche de Apple- está empezando a dar sus primeros pasos como quien dice, por lo que el tener margen de desarrollo de cuatro años podría traducirse en una tecnología puntera y dispuesta a acabar con los problemas que acarrean los coches eléctricos.
Y es que, sin lugar a dudas, uno de los puntos que promete cambiar el Apple Car es la batería. Los rumores apuntan a que los de Cupertino podrían estar trabajando en una nueva batería de fosfato de hierro de litio, las cuales implican una densidad de energía más baja y evitan que se calienten tanto. En otras palabras, un menor consumo energético y un menor coste de producción, lo que podría abaratar a los vehículos eléctricos.
A esto también debemos sumarle el uso de tecnología monocélula para el desarrollo de la propia batería. Gracias a esta, se permite liberar espacio para conseguir más energía en el mismo volumen, por lo que estaríamos hablando de una autonomía considerablemente superior a la que ofrece el coche eléctrico actual, otro de los puntos en los que flaquea generalmente este tipo de movilidad.
Otro punto que debemos de tener en cuenta es el nivel de conducción autónoma que ofrecerá el primogénito de cuatro ruedas de Apple. Así es, la compañía no está considerando la intervención del conductor, por lo que de aquí a cuatro años es bastante factible que el Apple Car ofrezca un nivel considerablemente alto que nos permita realizar todo tipo de traslados sin la necesidad de tocar el volante.
El diseño también correrá por parte de los de Cupertino, quienes prometen ofrecer un coche inmerso en su filosofía y lenguaje, es decir, minimalismo por doquier. Si todo sale según lo planeado, será dentro de cuatro años cuando conozcamos al esperado coche de Apple, lo que dará pie a un nuevo competidor en el sector automovilístico.