Estás en casa. Suena el timbre. Te asomas por la mirilla y ves a tus sobrinos pequeños. La sonrisa fruto de la felicidad que te inspiran se queda limitada súbitamente en una leve mueca que refleja tus sentimientos encontrados.
De repente caes en que tu coche de competición de miniatura favorito, ese que tantos suspiros te ha arrancado, está en juego: lo has dejado en la mesa del salón y dos encantadoras fieras de tres y cuatro años están a segundos de entrar por la puerta. Nuestro consejo es claro y conciso: corre y escóndelo. Su integridad está en juego.
Si estas leyendo esto es porque eres uno de los nuestros. A buen seguro te has enfrentado a este u otro episodio de pavor similar en el que la simple idea de ver a tu pequeño en juego te aterrorizó. Por eso, aquí te damos las mejores ideas para esconder tu coche de competición favorito.
Un coche de competición esperando a ser escondido.
Si tienes poco tiempo, no lo dudes. El mejor escondite para tu pequeño coche es el clásico hueco del sofá, esa rendija entre las plazas que tantas veces has maldecido por engullir el mando de tu televisión sin permiso alguno puede ser ahora tu mejor aliada.
Claro que no hay que olvidar las posibilidades que nos brinda la alfombra del salón: rapidez y eficacia, aunque no está exenta de riesgos. Desde el momento en el que lo escondas bajo la misma deberás medir bien tus pisadas y las de tus sobrinos, pues cualquier mal cálculo puede terminar con tu