La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vuelve a confiar en Alfa Romeo como principal fabricante para renovar su flota, pues a las 97 unidades del Alfa Romeo Stelvio que ya incorporó hace más de un año, se suman otras 18 unidades más del SUV italiano, de forma que poco a poco se iría completando el reemplazo de los veteranos Alfa Romeo 159 2.4 JTDm con los que ya contaba el cuerpo.
Según ha trascendido, esas unidades estarían asociadas a dos mecánicas diferentes, un 2.0 turbo gasolina de 200 CV y un 2.2 turbodiésel de 190 CV, ambas en combinación con un cambio automático por convertidor de par de 8 relaciones y sistema de tracción integral Q4. En líneas generales se tratan de dos buenas opciones para ser usadas como coche patrulla y vehículos de intervención rápida, con muy buenas prestaciones (rondan los 7,5 segundos en el 0 a 100 km/h), dinámicos gracias a su puesta a punto y como deja presente el esquema de suspensiones de doble triángulo en ambos ejes, además de poseer un tamaño que los hace adecuados para pasar largas jornadas y tener que «soportar» posible colisiones.
Las unidades gasolina podrían suponer un sobrecoste de ¡medio millón de euros!
No obstante, como crítica negativa a esta compra por parte de la Administración vista desde el punto de vista automovilístico podríamos decir que las prestaciones del gasolina son prácticamente calcadas al modelo diésel, pues 0,4 segundos en el 0 a 100 km/h y 5 km/h en velocidad punta son casi inapreciables, pero a cambio, el consumo sí es que notablemente superior: 9,1 l/100 km por 6,2 l/100 km de consumo medio combinado según el ciclo WLTP.
¿En qué se traduciría todo eso? Pues bien, teniendo en cuenta el precio del combustible en España sin impuestos (0,49 €/l la gasolina 95