Los coches híbridos enchufables son un tipo de vehículo que combina la acción de un motor de combustión junto a un motor eléctrico. Este se alimenta de la electricidad que se almacena en una batería. La diferencia con un coche híbrido tradicional es que la batería puede recuperar la energía gracias a un enchufe que le permite conectarse a la red eléctrica. Un buen método para ahorrar combustible y que ayuda a incrementar la autonomía eléctrica que presenta un coche híbrido tradicional.
Pero pese a que cada vez son más comunes, los coches híbridos enchufables siguen teniendo bastantes mitos a su alrededor y hay que conocer un poco más cómo funciona y de qué es capaz este tipo de vehículos. Vamos a ver alguno de esos mitos alrededor de estos vehículos y comprobar que es realmente funcional y práctico, viendo cómo funciona un SEAT León e-HYBRID y conociendo datos sobre su conducción.
El modo eléctrico solo es práctico en ciudad
La movilidad eléctrica se asocia normalmente a la circulación urbana. Se tiende a pensar que las limitaciones de la batería impide recorrer un número práctico de kilómetros. Realmente, la mayoría de los coches híbridos plug-in superan los 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, que suele estar dentro del uso diario normal de un coche. Esto es importante si queremos desplazarnos en un área cercana a casa.
Un recorrido de casa al trabajo o para acercarse hasta ciudades próximas permitirá hacer la mayor parte del recorrido en modo eléctrico. El SEAT León e-HYBRID tiene una autonomía de 64 kilómetros en modo eléctrico, así que es factible utilizar el coche en los traslados diarios sin gastar combustible.
En cuanto a moverse por autopista o autovía, el motor eléctrico le permite alcanzar y mantener con comodidad los 120 km/h que marca como velocidad máxima en este tipo de vía. Así que la movilidad eléctrica es tan válida como la tradicional para moverse sin generar emisiones contaminantes. Funcionando de forma conjunta los dos motores ofrecen una potencia de 204 CV, así que es suficiente potencia para moverse con libertad en cualquier situación.
Consumen más
Un coche híbrido enchufable puede funcionar con ambos motores. No hace falta que funcionen de manera conjunta. Se puede activar un modo de conducción que alterna el uso de ambos propulsores para ofrecer el mejor rendimiento. El sistema utiliza el motor de combustión cuando es necesario y el motor eléctrico cuando puede hacerlo. De esta manera se reduce el consumo. En el caso del SEAT León e-HYBRID el consumo en modo híbrido es de 1,1 a 1,3 l/100 km en este modo híbrido y de 18,1 a 19,3 kW/100 km en el caso del motor eléctrico y ambos según el ciclo WLTP.
No son adecuados para viajes largos
Un coche híbrido enchufable puede hacer un viaje largo sin problemas. Se puede configurar de manera manual el uso de ambos motores, así que se puede reservar el uso del motor eléctrico para los momentos en los que se necesite su uso. Además, mientras se utiliza el motor de combustión o los frenos regenerativos se produce electricidad que va hasta la batería y ayuda a recargarla para disfrutar de la conducción eléctrica cuando sea necesario.
Estos son alguno de los mitos que todavía sufren los coches híbridos enchufables y que debemos aprender a olvidar para acercarnos a un tipo de vehículo que supone el puente entre la mecánica tradicional y la movilidad 100% eléctrica. Algo que parece que viene para quedarse y a convertirse en el estándar de la industria en poco tiempo.