Los consejos para conducir en invierno se dan año tras año, pero no siempre se recuerdan y a veces ocurren episodios desagradables que ocupan todas las portadas aunque son evitables. Por eso vamos a refrescar de nuevo la memoria sobre la conducción con nieve, sobre hielo o incluso en ambas circunstancias.
Las cosas comienzan a ponerse feas por debajo de 7 ºC, cuando los neumáticos convencionales empiezan a perder sus prestaciones por el frío. Todos sabemos que en la Fórmula 1 la temperatura del neumático es vital, pero no hace falta estar en competición, pues en las carreteras públicas la temperatura de los neumáticos también influye, y mucho, en tu seguridad.
Conducir en invierno siempre ha tenido su complejidad
Sobre estas líneas, un programa de televisión de finales de los 70 que sólo los más veteranos recordarán. Se trata de ‘La Segunda Oportunidad’. Lo que vemos en esos 9 minutos no ha cambiado mucho en 40 años, quitando los coches más modernos, los teléfonos móviles y las pintas de la gente.
Los consejos para conducir en invierno que vemos ahí siguen siendo válidos en la actualidad. Con la calzada fría ya hay que empezar a extremar las precauciones. De hecho, hoy muchos coches avisan al conductor con un pitido si la temperatura es inferior a 4 ºC. Sí, para eso sirve esa alerta. A 0 ºC o menos, si hay mucha humedad o ha habido precipitaciones, el riesgo es máximo.
Las autoridades, en previsión de nevadas o heladas, suelen esparcir sal, salmuera o productos equivalentes en la calzada. Es una forma efectiva de limitar