Muchos pensábamos que el segmento de las berlinas deportivas estaba de cada caída, pero firmas como Porsche nos demuestran lo equivocados que estábamos. Y es que el recién renovado Porsche Panamera (prueba) ha querido dar constancia de su valía batiendo un nuevo récord en busca de convertirse en la berlina más rápida sobre la faz de la tierra. Dicho hito ha tenido lugar concretamente en el circuito de Road Atlanta, retando de esta forma a sus rivales más directos para que intenten arrebatarle el trono.
Y es que parece ser que el récord que ya consiguió el Panamera este verano en Nürburgring no era suficiente y ha querido ir a por más. De esta manera, la berlina alemana se asegura con más diligencia su puesto y consigue que sea más complicado declinar su mandato.
No debemos de olvidar que el circuito Michelin Raceway Road Atlanta es cuanto menos ratonero y cuenta con todo tipo de curvas que harán sudar la gota gorda a cualquier que intente afrontarlo en busca de batir un nuevo récord. Para lograr dicha proeza, Porsche no solo ha contado con el Porsche Panamera Turbo S, sino también con Leh Keen, piloto profesional encargado de manejar la berlina de Stuttgart sobre el asfalto del trazado americano.
Se trata de un circuito conformado por 4 kilómetros repartidos en un total de 12 curvas en el que cada año se celebra la carrera de resistencia conocida como Le Petit Le Mans. Pero el Panamera Turbo S no ha ido a demostrar su resistencia, sino a dar constancia de lo que pasa cuando se une el concepto de berlina con un nivel de prestaciones que permite ser descrito con un adjetivo: deportivo.
En las entrañas del Porsche Panamera Turbo S se esconde un V8 de 4.0 litros sobrealimentado por turbo capaz de desarrollar 630 CV y 820 Nm de par. Dichas cifras garantizan un 0 a 100 en 3,1 segundos y una velocidad punta de 315 km/h. De esta forma, Porsche ha conseguido junto a su berlina más prestacional detener el cronómetro en 1:31.51 minutos.
Y es que estamos hablando de un vehículo capaz de poner en aprietos no solo a sus competidores más directos, sino también a deportivos puros y duros de similar potencia. Con esta premisa, el Porsche Panamera Turbo S se convierte en una de las berlinas más rápidas del mundo y nos lleva a preguntarnos si realmente este tipo de coches tiene algún límite. El tiempo nos lo dirá.