La compra de un coche es la segunda inversión más importante de una familia tras la compra de una vivienda. O no. Cada vez más los automovilistas prefieren un renting o leasing a comprar un coche. Y con el auge de la economía digital, surgen nuevas maneras de hacerse con un coche, como el servicio por suscripción. Sin entrada, sin permanencia y con la posibilidad de cambiar de coche cada vez que uno lo desee.
El alquiler de coches nuevos vía renting (alquiler puro) o leasing (alquiler con opción a compra) está ya muy extendido en España. Según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), el peso del renting en el total de las matriculaciones se situó en el 20,35% en 2020, mientras que, en 2019, éste era del 20,22%.
En 2020, se matricularon 209.272 vehículos vía renting, de los cuales 171.253 eran turismos. Y eso sin contar las matriculaciones realizadas en base al leasing que proponen todos los fabricantes.
En Motorpasión
El coche de gasolina no morirá cuando lo prohíban: el coche eléctrico aún tiene muchos retos por delante
Mediante estas fórmulas el automovilista tiene un coche nuevo, con seguro y mantenimiento incluido. Solo tiene que preocuparse de pagar la cuota mensual y repostar o recargar el coche. Estos servicios tienen en contra que es preciso en muchos casos dar una entrada y el cliente está sujeto a una permanencia, la cual suele ser de dos a cinco años.