El campeonato alemán de turismos, conocido como DTM, ha sufrido tremendos vaivenes normativos durante las últimas décadas. Actualmente es una sombra de lo que fue, y hoy, estamos nostálgicos. Queremos recordar su época más gloriosa y legendaria: finales de los años ochenta. Hoy queremos volver a traer a Diariomotor uno de los vídeos a los que año tras año, vuelvo. Un favorito personal, uno de los vídeos que me lleva fascinando y sorprendiendo desde que fuera publicado en el año 2009.
Quizá es la perfecta integración de la música en el montaje del vídeo – el tema es «Verdammt Lang Her» de B.A.P. – o quizá es la cuidada selección de imágenes recopiladas. Quizá son los coches protagonistas, las versiones de competición de los Mercedes 190E 2.5-16 y BMW M3. Aunque también sale algún Alfa Romeo, algún Opel, algún Audi o algún Ford, fue la encarnizada batalla entre BMW y Mercedes la que marcó la época dorada del DTM, los finales de los años ochenta y principios de los años noventa. Una época en la que un servidor era apenas un recién nacido.
Coches con cambio manual, motores de cuatro cilindros y casi 400 CV, carreras en el Nordschleife… pilotos de verdad.
Y sin saberlo, aquellos coches, que descubriría años y años después, me robaron el corazón. Me fascinaron, me cautivaron y me hicieron convertirme en un verdadero fanático de los youngtimers y de ese periodo histórico en el mundo del automóvil. De hecho, os prometo que este tipo de vídeos son los que me animaron a escribir profesionalmente sobre coches. Y desde entonces han pasado ya casi 13 años. Me estoy poniendo nostálgico del pasado solo de pensarlo, así que os dejo con el fantástico vídeo de «DTMEnthusiast».
Tened los pañuelos a mano. El mundo ha cambiado demasiado, y