Nadie lo puede negar: el Peugeot 308 es uno de los modelos más importantes del mercado europeo. La primera generación llegó al mundo en el año 2007 para dar relevo al también exitoso 307. Sin embargo, no fue hasta el nacimiento de la segunda entrega (en 2014) que se acercó al rey del segmento, el Golf. Ahora, tras casi siete años de vida comercial, conocemos a la tercera generación; un modelo que ya no se acerca el rey, lo acorrala directamente.
El nuevo Peugeot 308 presume de los últimos cambios y tendencias a las que se ha sumado la firma del león. Por tanto, no es extraño que su imagen, calidad, tecnología, posibilidades de equipamiento y dinámica de conducción estén cada vez más cerca de los compactos premium. Además, no podemos obviar que es el primer modelo de la marca en estrenar el nuevo logo. Si te gusta lo que ves sigue leyendo, porque ha nacido un best seller…
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La imagen del nuevo Peugeot 308 es agresiva y deportiva
Si echamos un vistazo al material publicado por Stellantis podemos comprobar la evolución del Peugeot 308. Lo primero que llama la atención es el formato y diseño de la parrilla. Es más grande y está decorada con inserciones cromadas que le dan una apariencia 3D. A ello hay que sumar el nuevo logo de Peugeot. Es más generoso y, aunque de diseño más clásico, aporta un toque elegante y deportivo.
Flanqueando la parrilla tenemos unas ópticas Full LED más angulosas. Siguiendo la tendencia del 208, de sus extremos nacen unos grandes colmillos para la luz diurna. Ambos se extienden por un paragolpes sencillo aunque con carácter. La personalidad y músculo del frontal se traslada al capó y pasos de rueda delanteros. Las líneas de tensión son más marcadas y agresivas que en el actual.
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