Mercedes no es precisamente una marca que se caracterice por ofrecer bajos precios ni grandes descuentos, por lo que cabría pensar que el modelo más venido de su gama fuese el Clase A, el cual está disponible desde 29.824 €, y que de hecho, ha venido siéndolo hasta ahora. Sin embargo, el pasado mes de febrero, el Mercedes GLC se convirtió en el modelo más venido de la estrella con sus 426 unidades frente a las 296 del compacto alemán. El GLC más barato cuesta 52.175 €, y eso nos hace preguntarnos si su precio está justificado.
El GLC básico cuenta con la potencia y equipamiento necesario
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De entrada nos encontramos con un SUV del segmento D, rival del Audi Q5 o del BMW X3, lo cual significa que tendremos en él espacio más que suficiente dados sus 4,66 metros de longitud, 2.873 mm de batalla y 550 litros de maletero, situándose como el vencedor de los tres por cotas. A ello se une un nivel de calidad y acabados propios de una firma premium, así como amplias posibilidades de equipamiento.
Centrándonos en el apartado mecánico, la versión de acceso corresponde al GLC 200d 4MATIC, un dos litros turbodiésel de 163 CV y 360 Nm de par motor equipado con un cambio automático por convertidor de par de nueve relaciones y tracción total. Con ello consigue firmar un 0 a 100 km/h en unos respetables 8,9 segundos y lograr un consumo combinado de 7,3-5,9 l/100 km según el ciclo WLTP. No obstante, por 54.000 € podemos acceder al que quizá sea el propulsor más equilibrado y racional de todos los ofrecidos, el 220d, que sobre el mismo bloque mencionado incrementa la potencia hasta los 194 CV manteniendo el mismo consumo.
Aunque el GLC 200d de 163 CV es suficiente,